TEMPORADA DE HURACANES

Sara genera fuertes lluvias que deja inundaciones en Honduras.

El NHC anunció que las inundaciones catastróficas y deslizamientos de lodo continuarán en partes de Centroamérica.

Pese a que aún no hay pronóstico claro de su trayectoria luego de que pase por América Central, en las últimas salidas de los modelos se ha notado una tendencia a un sistema más débil y con una trayectoria hacia el norte del estado.

Según los especialistas del Centro Nacional de Huracanes pudiera muy pronto intensificarse un poco más y llegar a ser la tormenta tropical Sara.

El sistema amenaza a Honduras con peligrosas inundaciones a finales de la semana.

Se vigila un potencial ciclón tropical en la zona de El Caribe que podría llamarse Sara y un cono de trayectoria que la sitúa en el Golfo.

Se desplazaría cerca de la costa norte de Honduras la tarde el viernes y durante el fin de semana.

El sistema tiene 90 por ciento de posibilidades de formación en 48 horas, según el Centro Nacional de Huracanes.

El sistema tiene 90 por ciento de posibilidades de formación, según el Centro Nacional de Huracanes.

Podrían emitirse alertas para áreas de Centroamérica, como Nicaragua y Honduras, que podrían sentir el impacto de este sistema una vez que se forme.

El ciclón afectó a más de cuatro millones de personas -incluidos los más de dos millones de La Habana- y representó un nuevo golpe para un país sumido en una grave crisis económica y energética.

Las autoridades de La Habana señalaron este jueves que contabilizan hasta el momento más de 461 derrumbes totales y parciales, miles de evacuados y gran parte de esa región sin fluido eléctrico.

Colapsó una de las torres de iluminación del emblemático estadio de béisbol 26 de Julio, reflejando la magnitud del desastre y el deterioro de la instalación deportiva.

En medio de un apagón total la isla recibió al huracán Rafael que ha dejado destrozos, inundaciones y cientos de personas evacuadas.

El ciclón pudiera alcanzar la categoría de huracán mayor antes de impactar el oeste de Cuba.

Rafael golpeó el occidente de Cuba como un huracán categoría 3, con vientos sostenidos máximos de 115 millas por hora, antes de debilitarse levemente a su paso por la isla.