Sustancias conocidas como químicos eternos o PFAS se encuentran en productos que usamos a diario y terminan contaminando nuestras fuentes de agua potable.
Los llamados químicos eternos que se encuentran en productos que usamos a diario, como utensilios de cocina antiadherentes, ropa resistente al agua y productos de limpieza, están contaminando nuestras fuentes de agua potable.
El agua es fundamental para la vida humana. Por eso, el gobierno federal se ha pasado décadas buscando formas de mantener contaminantes fuera de nuestras fuentes de agua potable, la más reciente guerra que libran es contra la contaminación de los llamados químicos eternos o permanentes conocidos como PFAS.
Carolina Cuchimaque, del programa de doctorado en química con enfoque en el medioambiente que se imparte en FIU explica que "estos son unos compuestos sintéticos que son producidos industrialmente y tienen diversas aplicaciones".
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Químicos introducidos al mercado hace décadas en cosas como los sartenes de Teflón y alfombras resistentes a las manchas. Hoy, los químicos se encuentran en un sinnúmero de productos como la espuma contra incendio que usan los bomberos.
Hay miles de químicos eternos, es este un título adecuado, ya que fueron diseñados para descomponerse lentamente y son lo suficientemente fuertes para soportar el calor y repelir el agua y el aceite.
Estos productos químicos se utilizan ampliamente en las industrias de la electrónica, la construcción y la aeroespacial, pero se pueden encontrar en productos de consumo. Cuando los PFAS se filtran en el agua y el aire, pueden terminar en los alimentos y en el agua potable debido a que se descomponen lentamente, los niveles de PFAS en la sangre pueden acumularse con el tiempo.
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Andrew Otazo, activista ambiental, advirete que "ese químico está entrando a nuestro cuerpo y se queda ahí. Los científicos, los médicos no están exactamente seguros de lo que hace, pero saben que no sale del cuerpo y se encuentra en todo".
Investigadores vinculan la exposición a ciertos niveles de PFAS con daño renal, aumento del riego de ciertos tipos de cáncer y efectos en el desarrollo infantil.
"Ya hay bastantes estudios que han mostrado los efectos adversos entre ellos el desarrollo del feto para el niño a través de la lecha materna", precisa Carolina Cuchimaque, del programa de doctorado en química de FIU.
A principios de año, la agencia de protección ambiental o EPA estableció un nuevo requisito para que las plantas de tratamiento de agua prueben y limiten los PFAS en nuestra agua potable dentro de cinco años reduciendo el límite de los dos químicos PFAS más comunes (PFOA y PFOS) a 4 partes por trillón.
Pero Carolina Cuchimaque considera que "hasta el momento no hay un tratamiento ciento porciento efectivo que pueda remover los PFAS".
El proceso de tratamiento de agua tradicional que se encuentra en muchas plantas en el sur de Florida no remueve los PFAS pero encontramos algunas ciudades que ya disponen de tecnología para hacerle frente a estos químicos emergentes.
Félix Casado, de la ciudad de Plantation, comenta que tienen "un sistema de nano filtración ... el sistema quita las bacterias, los minerales, las sales, y el PFAS 22".
Aunque este sistema no remueve cien por ciento del PFAS, pruebas muestran que el agua potable de la ciudad de Plantation tiene niveles de PFAS por debajo de los requisitos establecidos por la EPA.
De los sistemas de agua en Florida que han realizado pruebas de PFAS desde el 2022, el 37% muestra niveles de PFAS por encima de los límites permitidos actualmente.
En el sur de Florida áreas como Pembroke Pines, North Miami, Bal Harbour, North Bay Village, Hialeah, Miami Beach, y Lauderhill han sido identificadas como puntos claves de concentración de PFAS, según datos de la EPA. Todas las plantas tienen 5 años para buscar sistemas efectivos para limitarlos.
Si te preocupa el nivel de PFAS y otros contaminantes en el agua, la investigadora de la Universidad Internacional de la Florida recomienda cambiar tus filtros de agua a menudo algo que muchos no hacemos.
