En esta tercera entrega de niños adictos les vamos a presentar la historia de Selena, una niña que padeció los peores efectos del uso descontrolado del teléfono.
El 31 de enero de 2024 el presidente de Meta, compañía dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp, compareció ante una audiencia en el Senado en Washington DC sobre la seguridad de los menores en las redes sociales.
Padres presentes en la audiencia lo acusan de ser responsable de crear plataformas que ponen en peligro la seguridad física y mental de los niños. Junto a los presidentes de Snapchat, TikTok, Discord y X, Zuckerberg fue cuestionado por no evitar que los niños se conviertan en presas de explotación.
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En el Capitolio se encontraba Tammy Rodríguez. Estuvo allí presente para exigir responsabilidades por la muerte de su hija menor. Fue de luto, con el dolor a flor de piel y aferrada a la fotografía de Selena, quien se quitó la vida, según denuncia, por su adicción extrema a las redes sociales.
LA ADICCIÓN MORTAL DE SELENA
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La pasión de Selena Rodríguez era la danza. A los 8 años, comenzó a ver YouTube Kids en su tableta para imitar las coreografías que veía.
Según relata su madre, comenzó a grabar estos bailes y publicar los videos en TikTok, Snapchat o Instagram. Y fue entonces, a los 9 años, cuando el horror comenzó: quitarle el teléfono, recuerda, desataba una gran agresividad en Selena, quien llegó a amenazar y pegar a su madre y hermana y empezó a tener un gran deterioro físico.
Tammy cuenta que Selena “no dormía, apenas, no comía bien y comenzó a desarrollar trastornos de alimentación”. Además, dice, fue expuesta en línea a depredadores sexuales, pues descubrieron que “la estaban contactando hombres, adultos, que le pedían fotografías y la estaban explotando.
La familia demandó a Meta y Snap porque, según indica el documento, ambas compañías tenían “pleno conocimiento y se beneficiaron” del “uso de redes sociales de los depredadores para facilitar actos sexuales comerciales” con niñas como Selena. Su abogado, Matthew Bergman, agregó que “Selena era menor de edad cuando estaba online y podrían haberla bloqueado, pero no lo hicieron”.
Tammy Rodríguez asegura que la explotación sexual, el bullying en la escuela y la dependencia de Selena al teléfono la llevo a no aguantar más, hasta que en julio del 2021, se quitó la vida a los 11 años.
DEMANDA A META Y SANP
El suicidio de Selena hizo que el mundo para Tammy Rodriguez dejara de ser el mismo. Pero decidió hacer que su muerte no fuera en vano y responsabilizar a los gigantes tecnológicos Meta y Snap.
En la demanda contra ellos alegan que “Meta invierte millones de dólares en diseñar conscientemente redes sociales adictivas, inseguras y perjudiciales para la salud de niños y adolescentes”. Les acusan de “negligencia, de lucrarse económicamente de esta adicción y de asistir, apoyar y facilitar el ofrecimiento de servicios sexuales a menores a través de sus plataformas”.
Sobre la demanda por la muerte de Selena, Meta contestó lo siguiente a Telemundo 51: “Queremos asegurar a cada padre que nos tomamos en serio sus intereses en nuestro trabajo para ayudar a que los adolescentes tengan una experiencia segura en línea. Hemos desarrollado más de 30 herramientas y características, incluidas formas en que los padres pueden limitar el tiempo que sus hijos pasan en nuestras aplicaciones, tecnología de verificación de edad, restricción automática para que los menores de 16 no reciban mensajes de personas que no siguen y enviar notificaciones que animen a que los adolescentes tomen descansos regulares”.
Por su parte, un portavoz de Snap expresó: “Mientras no podemos comentar nada específico sobre este litigio activo, nada es más importante para nosotros que el bienestar de nuestra comunidad. Trabajamos de cerca con muchas organizaciones de salud mental para proveer herramientas en las aplicaciones y fuentes para los usuarios de Snapchat como parte de su labor continuada para mantener segura a nuestra comunidad”.
Desde algunos gobiernos estatales, ya se están dando algunos pasos para regular las redes sociales, como su prohibición a una edad temprana. El pasado 26 de marzo el gobernador de Florida, Ron Desantis, firmó la ley HB-3 que prohíbe a menores de 14 años tener sus propias cuentas en redes sociales. La legislación entrará en vigor en enero de 2025. Sin embargo, llevarlo a la práctica se complica sin el apoyo de los adultos.
