La violación y asesinato de una pequeña de solo 9 años vuelve a sacudir a una nación de por sí desangrada por la alta tasa de feminicidios y la violencia de género, flagelos que gobiernos pasados en República Dominicana no han logrado aminorar y que la nueva administración vislumbra como prioridad en su agenda.
Liz María desapareció el pasado domingo a las 11 a.m., luego de ingresar a la casa de un amigo de sus padres, en el sector Ensanche Isabelita, según informó la Policía Nacional.
El sospechoso fue identificado como Esterlín Francisco Santos, alias “panadero”, quien admitió a las fuerzas del orden que violó y asesinó a Liz María.
Esterlín confesó a las autoridades que arrojó el cuerpo de la niña a las aguas del mar Caribe. El acusado declaró que metió el cuerpo de la pequeña en un saco.
En un video de vigilancia se observa al hombre cuando abandona su vivienda cargando con un saco, en el que habría ocultado el cuerpo de la pequeña. La misma cámara de seguridad captó a la menor al entrar a la casa del agresor.
Los testigos dijeron que la pequeña había contado a un compañero de escuela que el hombre la tocaba, pero este le pidió que no denunciara, pues le regalaría un celular. Se presume que la niña acudió a la casa del agresor atraída por el obsequio prometido.
Nuestra cadena aliada CDN captó el desgarrador reclamo de justicia de la madre, a la vez que la policía busca con desespero el cuerpo de la niña.