Un asesor jerárquico del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy reconoció durante una visita reciente a Washington que los próximos días “serán duros”, debido a que su país lucha contra Rusia mientras el apoyo estadounidense pende de un hilo en el Congreso.
El paquete de ayuda de casi $106,000 millones propuesto por el presidente Joe Biden para Ucrania, Israel y otras necesidades está estancado el Congreso, no ha sido aprobado ni rechazado, pero ha sido sujeto de nuevas exigencias políticas por parte de los republicanos. Estos insisten que se incluyan cambios en las políticas en la frontera entre México y Estados Unidos para frenar el flujo de llegadas de migrantes.
Vincular la ayuda militar a Ucrania con la seguridad fronteriza estadounidense coloca uno de los problemas políticos más divisivos del país —migración y cruces fronterizos— en el medio de un debate cada vez más intenso sobre la política exterior en tiempos de guerra.
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Cuando el Congreso vuelva esta semana tras los días festivos por el Día de Acción de Gracias, la propuesta de Biden será el primer asunto a tratar, y no podría haber asunto más grave en juego. Si no se consigue, se corre el riesgo de retrasar la ayuda militar estadounidense a Kiev e Israel, así como la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, en medio de dos guerras, lo que podría socavar la posición mundial de Estados Unidos.
“Llega en un momento crucial”, afirmó Luke Coffey, investigador del Instituto Hudson, que recientemente recibió en Washington a Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano..
“Nos estamos quedando sin dinero”, comentó Coffey en una entrevista.
Lo que hace apenas un año era un apoyo abrumador a la joven democracia ucraniana en su búsqueda de una alianza con Occidente para detener la invasión del presidente ruso Vladímir Putin, se ha convertido en otra lucha partidista en Estados Unidos.
Los miembros del Congreso apoyan abrumadoramente a Ucrania, abrazando a Zelenskyy como hicieron cuando llegó en una visita sorpresa el pasado diciembre, a quien dieron una bienvenida de héroe. Pero la entrega continuada de ayuda militar y gubernamental de Estados Unidos está perdiendo el favor de un ala intransigente de los legisladores republicanos y de algunos estadounidenses.