CIUDAD DE MÉXICO- La tradicional sopita de letras se ha reinventado trayendo una forma inclusiva y divertida de aprender otro lenguaje con el que millones de personas con discapacidad auditiva se comunican día con día: la Lengua de Señas.
En México hay más de 6 millones de personas con algún tipo de discapacidad auditiva y con ello, fue La Moderna quien dio el primer paso para hacer de un alimento tradicional a uno completamente inclusivo.
"Esto es solo un pequeño esfuerzo para que todos intentemos aprender señas y facilitar la comunicación entre todos", asegura la marca de pastas.
Esta experiencia educativa es parte de la reinvención de un platillo tradicional mexicano: la Sopa de Letras.
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La campaña fue lanzada en el marco del Día Nacional de la Lengua de Señas Mexicana y nació con el objetivo de concientizar a la población sobre las más de 2.4 millones de personas que tienen alguna discapacidad auditiva para comunicarse en México.
De esta forma, el traductor de la Sopa de Señas, se presenta como una interfaz con la que cualquier persona puede desarrollar conocimientos sobre este tipo de lenguaje. Además, la campaña invita a reflexionar sobre la importancia de conocer, al menos, ciertas palabras básicas para ser un país más inclusivo en donde sea más fácil comunicarse y conocerse entre todos.
“Nos gusta innovar, hacer cosas diferentes que generen un impacto positivo. La sopita de letras es un plato muy arraigado dentro de las familias mexicanas. No solo es algo rico y saludable para los niños, sino que también una comida didáctica con la que las familias pueden aprender a comunicarse de forma sencilla a través del lenguaje de signos", dijo Ignacio Márquez, Grouper Creativo de BESO by LLYC.
México
La Lengua de Señas Mexicana (LSM) es el idioma natural que las personas sordas de México utlizan para comunicarse.
Se compone de expresiones faciales, señas, movimientos corporales y otros elementos que ayudan a trasmitir ideas, mensajes, emociones y sentiminetos. Dándole voz a las manos y oído a nuestros ojos.