MÉXICO - Más de 400 casquillos percutidos quedaron en la escena del atentado y venían de armas de grueso calibre, tal y como lo recuerda el secretario de Seguridad Ciudadana, objetivo principal de los sicarios.
"¿Pensó que se iba a morir? - No… - ¿nunca?? - ¡Ah!, sí, en el momento de la camioneta estaba seguro, no dije me voy a morir, pero era muy evidente", admite Omar García Harfuch.
En la que fue su primer entrevista luego de haber sobrevivido a un violento ataque armado, el funcionario revivivó aquella mañana, cuando su camioneta fue interceptada con la intención de asesinarlo.
"Yo disparo a través del parabrisas", dice. "Me paso para atrás y es ahí cuando fui impactado la primera vez".
Con el vehículo inmovilizado, los dos guardaespaldas y su jefe solo pudieron tratar de protegerse.
"Se sintieron horas, fue mucho tiempo de disparos, mucho, mucho tiempo de disparos", recuerda. "Era un momento de completa confusión, polvo, ruido".
En medio de ese fuego, García Harfuch recibió siete impactos y sus escoltas Edgar y Rafael perecieron ante su mirada.
"Yo siempre he creído en Dios , yo creo que Dios me salvó la vida, pero creo que también la gran respuesta de mis compañeros, la respuesta tan rápida de la policía, porque si no llega la policía estos tipo siguen disparando todo el tiempo", considera.
Ese mismo día, 19 personas fueron detenidas y desde el hospital él responsabilizó de estos hechos al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Las amenazas no se detuvieron ahí, reveló el titular de la Policía de la capital mexicana, pues luego del atentando a través de mantas y videos le han hecho saber que lo asesinarán.
"Para que sepas seguimos buscándote y no quitaremos el dedo del renglón", le han dicho.
"Por supuesto, da miedo que vuelva a pasar una cosa", admite. "Da miedo que vuelvas a sentir un dolor así".
Pero aún con las heridas sanando, quien dirige a los guardianes de la ciudad asegura que seguirá combatiendo al crimen.