MÉXICO - Luego de más de un año de permanecer en California, Estados Unidos, el avión presidencial sobrevoló nuevamente el cielo mexicano y aterrizó en la capital del país, esta vez para quedarse.
“Lo trae la Fuerza Aérea", afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, para quien la aeronave considerada considerada la mejor en su tipo en América Latina, ya esta vendida, por lo que esperara que aquí se concrete el trato.
"Sigue el compromiso de la compra, no se ha caído, ya incluso hubo una aportación, un anticipo", asegura el mandatario.
En tanto, la rifa del avión programada para el 15 de septiembre continúa.
La venta del avión no perjudica en nada la rifa ya que desde un principio se tenía planeado entregar 100 premios de $1 millón de dólares cada uno.
Hasta el momento, confirmó el director de la Lotería Nacional, se han vendido poco mas de 1 millón 300,000 "cachitos", lo que representa casi un 23% del total de los boletos.
"Nos pasó lo de la pandemia y duramos más de 100 días sin poder vender", explica Ernesto Prieto Ortega, director general de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública.
Pero desde hace una semana se reactivó la venta y personas, como José Luis Huerta, han acudido a comprar su "cachito" con la esperanza de ganarse el premio mayor, pero también de contribuir a la mejora de hospitales, para lo cual ha prometido el jefe del ejecutivo se destinará el dinero que se reúna.
"Si me sale bien, si ni siquiera lo he pensado, más bien para apoyar a mi padrino", dice Huerta.
Por lo pronto, el mandatario anticipó que la próxima semana dará su tradicional conferencia matutina en el hangar donde guardarán el avión y permitirá a los reporteros subirse para que sean testigos de los lujos con los que viajaba su antecesor. Incluso, dijo, él podría acompañarlos.
"A lo mejor, porque para ver cómo era la vida antes del cambio", dijo López Obrador.
En tanto, los compradores de boletos ya cruzan los dedos, esperando que la fortuna les sonría.