TIJUANA - El frío que ha hecho en las últimas semanas en la fronteriza Tijuana comienza a provocar enfermedades respiratorias en los niños de un campamento de migrantes que esperan tramitar su solicitud de asilo en Estados Unidos.
Los casi 1,000 migrantes del albergue improvisado por ellos en la garita de El Chaparral, a unos metros de las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM), tienen que soportar temperaturas de cinco grados por las noches.
Durante su estancia en el lugar han sido testigos de cambios de clima constantes y comunes del fronterizo estado de Baja California, como las recientes fuertes lluvias y una granizada que azotó durante dos días a la ciudad de Tijuana.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Las bajas temperaturas comienza a dejar estragos en los niños migrantes, de los cuales alrededor de 50 ya fueron tratados por la secretaría de Salud de Baja California por enfermedades respiratorias.
Gabriel Lucía, médico responsable de atención primaria de Tijuana, compartió que se han realizado alrededor de 250 consultas a niños y adultos migrantes, y decenas han presentado problemas respiratorios.
"Con las atenciones que hemos realizado, que son alrededor de 250, lo más común que se ha detectado son enfermedades respiratorias por los cambios de clima e infecciones estomacales por el tipo de higiene que tienen aquí", dijo.
Ante la situación de infecciones por higiene, el médico de la secretaría de Salud comentó que hay una petición constante para que se instalen baños portátiles, pues los migrantes no tienen en dónde bañarse, lavarse las manos o hacer sus necesidades fisiológicas.
"Es una recomendación que puedan poner baños portátiles y un área el lavado de manos", compartió Lucía y agregó que la Comisión Estatal de Derechos Humanos también lo ha solicitado.
No han sido detectados casos de COVID-19 entre la comunidad migrante que se mantiene en El Chaparral, sin embargo, se han estado aplicando vacunas en contra de la influenza para prevenir algún contagio.
Los niños que duermen en el campamento migrante juegan entre los charcos de agua que han dejado las lluvias que se presentaron en la ciudad en días pasados, además, se exponen a temperaturas de hasta 5 grados por las noches.
La semana pasada fue desmantelado el campamento fronterizo de Matamoros, estado mexicano de Tamaulipas, luego de que el gobierno de Joe Biden suprimiera el Protocolo de Protección de Migrantes (MPP, en inglés) o "Remain in Mexico" (Permanecer en México) que obligaba a estas personas a permanecer en México a la espera de sus citas en cortes de inmigración estadounidenses.