Venezuela se prepara para un día histórico que podría cambiar el escenario político de la nación y del continente.
Muchos de los venezolanos en el exterior no pueden votar en las elecciones de su país. Este impedimento los motivó a unir fuerzas, desde el exilio, para oxigenar y nutrir el proceso electoral en Venezuela.
“Mañana es un día crucial y el más importante para los venezolanos en los últimos veinticinco años”, dijo Jesús Yages, exiliado venezolano en Doral.
“Es la oportunidad de alcanzar la libertad, la democracia, y la restitución de la justicia, la equidad, la salud y la educación”, agregó.
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En Miami, se organizarán actividades para ser observadores y testigos del proceso electoral. En lugares como El Arepaso, en Doral, la comunidad venezolana se ha unido para apoyar a sus amigos y familiares en Venezuela.
“Si necesitan ayuda para la gasolina, unos tres o cuatro dólares para movilizarse, vamos a ayudarlos”, dicen los organizadores. Están dispuestos a enviar apoyo logístico, comida y cualquier otra ayuda necesaria para que los testigos puedan cuidar los votos hasta el final.
El régimen de Maduro ha utilizado amenazas para mantenerse en el poder durante años. El 28 de julio, el mundo tendrá los ojos puestos en Venezuela.
Local
“Los venezolanos están dando la pelea por la libertad y están entusiasmados por el cambio que podría darse”, dijo Neidy Ávila, participante de la reunión.
“Nos han robado elecciones, nos han robado el derecho a votar, nos han robado muchas vidas. Nos han obligado a irnos al exilio, pero mañana es el día histórico en que podemos lograr nuestra segunda independencia”, concluyó esperanzada.
