Una anciana de Westchester que cometió fraude electoral en la contienda del año pasado para la alcaldía de Miami-Dade fue sentenciada hoy. Sus familiares se secaban las lágrimas mientras Gladys Coego sacaba un papel para leer un mensaje de arrepentimiento minutos antes de que el juez Alberto Milián anunciara la sentencia.
Coego, de 75 años, era empleada temporal del departamento de elecciones y fue acusada por marcar cuatro boletas ausentes. Admitió haberle adjudicado los votos a la candidata Raquel Regalado.
Llegó a la corte sabiendo que la pena máxima por ese delito era 10 años de cárcel, pero como no tiene antecendentes penales y padece de varias condiciones médicas, el juez la sentenció a dos años de arresto domiciliario.
Coego fue sentenciada casi 10 meses después de su arresto por fraude electoral. A finales de octubre, durante el proceso de votación anticipada, quedaba al descubierto este escándalo que provocó un fuego cruzado entre Raquel Regalado y el alcalde de Miami-Dade Carlos Giménez.
Al final del día, Coego regresó a su casa para cumplir su pena. Pero antes el juez fue contundente: cerraba diciendo que la justicia no puede tolerar actos como estos que socavan a las instituciones democráticas.
Después de cumplir arresto domiciliario estará sujeta a otros tres años de probatoria.
