Un hombre de Homestead se declaró el viernes culpable de intentar secuestrar a una niña de 13 años hace seis meses, en un incidente que quedó captado en video.
Pero Michael Luprecio, de 43 años, no irá a la cárcel.
Noticias de Florida 24/7 en Telemundo 51.
>Su abogado, Eric Matheny, explicó que decidió no ir a juicio y aceptó un acuerdo con la fiscalía, según el cual fue sentenciado a dos años de arresto domiciliario con un grillete, y ocho años de probatoria con una condición de tratamiento de salud mental y abuso de sustancias, si es necesario.
La madre de la menor dijo que respetaba a las autoridades.
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>"Que se encargue la ley, se lo le dije a mi esposo, porque yo no puedo hacer nada por él, y quién soy yo para juzgar a una persona", dijo María Pérez.
Segun Matheny, todo fue una gran confusion y dijo que la resolución era buena para todos. Refiriéndose a su cliente, dijo que él "no será registrado cómo un agresor sexual, y ahora podrá seguir adelante con su vida y su tratamiento contra el cáncer. Esto quedará atrás".
Pero al parecer, la víctima aún no ha superado el trauma.
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"Nosotros batallamos mucho con mi hija, mucho para que se recupere. Ella no confía, aún está con temor, está yendo a terapia," dijo Pérez.
Tras el arresto de Luprecio en marzo, y durante su audiencia de pre-juicio, la fiscalia presentó varios videos de vigilancia con la intención de comprobar que Luprecio se detuvo en su camioneta frente a la casa de la menor cuando ella caminaba con su mascota y trató de agarrarla.
Él lo negó y en una declaración grabada con un detective dijo que detuvo su vehículo para revisarlo. Luego, cerró el capó, ella se asustó, y él se le acercó para tratar de calmarla tomando su mano.
Una versión distinta a la que ofreció la menor, Candice Ramírez.
"De repente él me agarró, yo le dije cuál es tu problema", dijo Candice cuando la entrevistamos en marzo.
El abogado Matheny asegura que su cliente no es peligroso. Pero según dicta la sentencia, él no podrá tener contacto con niños menores sin supervision, y además tiene una orden de alejamiento de la víctima.