En un escenario digno de una película de suspenso, una serie de audaces robos domiciliarios ha sacudido a varios vecindarios del condado Miami-Dade, dejando a su paso un reguero de víctimas despojadas de sus pertenencias más preciadas. Sin embargo, la acción oportuna de las autoridades ha logrado desenmascarar a una presunta red delictiva detrás de estos atracos seriales.
Una de las víctimas, quien prefiere mantener el anonimato, relata con asombro cómo los ladrones accedieron a su hogar en West Kendall: "Se encaramaron por encima de la cerca aquí, donde da un lado a la casa, y en tan solo dos minutos se robaron las cosas y se fueron".
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Las imágenes de las cámaras de vigilancia son elocuentes: un hombre armado con una barra de hierro ingresa sigilosamente al patio trasero de la vivienda. "Se robaron como tres relojes", lamenta la víctima, quien admite que, a pesar de la activación de la alarma, los malhechores ya habían huido con joyas valuadas en 8 mil dólares.
"Se veían como gente profesional en robar casas, en meterse en domicilios e irse con cosas", describen con preocupación, reconociendo la destreza de los asaltantes.
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Los registros judiciales han identificado a Gilbert Johnson y Charles Dennis como los presuntos autores del robo captado en video, una escena que parece ser su modus operandi. Tras su captura, la policía descubrió en su poder cerca de 200 mil dólares en artículos hurtados de diversas residencias en Miami-Dade.
Johnson, quien enfrenta 16 casos penales abiertos, compareció ante la corte el pasado viernes. Según las autoridades, su modus operandi consistía en ingresar a las casas para robar armas de alto calibre, carteras, relojes de lujo y ropa. En el caso de la vivienda de la víctima anónima, los sospechosos habrían lanzado una sustancia negra para destruir pruebas.
"La forma en la que estaban vigilando afuera, la forma en que se comportaban, cubiertos con capuchas y guantes, ya sabía que eran profesionales y que a lo mejor esta no fue la primera vez que lo hicieron", relata la víctima, describiendo la meticulosidad de los asaltantes.
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Johnson y Dennis permanecen actualmente en la cárcel sin derecho a fianza, mientras las autoridades continúan desentrañando los hilos de esta presunta red delictiva que ha sembrado el terror en los hogares del condado.
Este caso pone de manifiesto la importancia de reforzar las medidas de seguridad y la cooperación entre los vecinos y las fuerzas del orden, para así frenar de raíz estas actividades criminales que amenazan la tranquilidad de las comunidades.
