Residentes de Key Biscayne exigen soluciones para el congestionamiento del tránsito.
Los residentes de Key Biscayne alegan que el tráfico en el viaducto Rickenbaker es una gran preocupación y un problema de seguridad.
Varios residentes expresaron sus preocupaciones a los miembros del concejo el martes por la noche.
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“Somos rehenes en nuestra isla”, dijo Michele Estevez.
“Hay más gente y autos, lo entendemos, pero tienen que buscar soluciones”, dijo Patricia Romano.
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Más de 2,000 personas firmaron una petición en internet exigiendo un carril exclusivo para residentes de Key Biscayne. Estevez entregó la petición al concejo.
“Si se trata de algo grande y serio en la isla, tendremos problemas”, dijo Estevez. “La seguridad es nuestra preocupación”.
La petición no solo está dirigida a Key Biscayne, sino también a Miami y al condado de Miami-Dade.
“También es un problema conjunto que debemos abordar”, declaró el alcalde de Key Biscayne, Joe Rasco. “Tienen mayor influencia porque son sus playas, el viaducto pertenece al condado, así que debemos colaborar con ellos, y lo estamos haciendo”.
Rasco planea reunirse con los alcaldes de Miami y el condado de Miami-Dade la próxima semana para buscar soluciones. Afirma que existen soluciones a corto y largo plazo.
“Mejor coordinación entre las entidades, y también mejor información”, afirmó Rasco. “Las soluciones a largo plazo son costosos problemas de infraestructura que deben resolverse”.
Se envió un mensaje a los residentes de Key Biscayne indicando que los líderes del municipio están totalmente comprometidos a encontrar soluciones que alivien esta carga. Esto incluye la recopilación y el análisis de datos, la coordinación con socios, la comunicación con residentes y visitantes, y el apoyo al condado y a otros en el desarrollo de planes y la implementación de soluciones de infraestructura.
El administrador del municipio afirma que, en los últimos dos años, han visto un aumento de más del 50% en el tráfico tan solo desde Crandon Park.
“Seguiremos debatiendo cómo facilitar que nuestros residentes puedan salir de la isla sin tener que disuadir a los bañistas de venir a las playas”, dijo Rasco.
Los residentes de la isla dicen que quieren menos palabras y más acción.
“Ya basta, ya no vamos a ser rehenes”, dijo Estévez.
