condado Miami-Dade

Residentes de Miramar protestan ante nueva ubicación de incinerador de basura

La decisión final fue aplazada hasta el 6 de noviembre un día después de las elecciones presidenciales.

Telemundo

Después de un año y 9 meses continúa las reuniones para decidir el ubicacion de la nueva planta de procesamiento de basura del condado Miami-Dade.

Pero finalmente la decisión fue aplazada, luego de que los residentes de Miramar en el suroeste de Broward protestaran en el Downtown de Miami esta mañana contra la opción de construir el nuevo incinerador cerca de su ciudad.

Lo cierto es que el incendio en el incinerador en Doral que quemaba la mitad de los deshechos del condado dejó a muchos residentes con temor y preocupaciónes.

Los estudios que ha considerado la alcaldesa y la comisión indican que se trata más bien de una planta de conversión de deshechos a energía y que no resultaría en contaminación, además que está a media milla del vecindario más cercano de Miramar.

Wayne Messam, alcalde de Miramar, dijo que "no hay tecnología para incinerar que esté libre de emisión de monóxido de carbono".

Al tiempo que señaló que cuando los residentes de Doral se mudaron a la ciudad ya el incinerador estaba allí y el condado Miami-Dade no debería trasladar el impacto a ellos.

El gobierno condal ha estado estudiando tres opciones en Medley o en el antiguo aeropuerto Opa-Locka West cerca de Miramar o en el mismo sitio en Doral que está a 500 pies del vecindario más cercano.

La alcadesa de Miami-Dade recomendó Opa-Locka West, algo con lo que la alcaldesa de Doral Christi Fraga está de acuerdo. "Estamos de acuerdo con la recomendación de la alcadesa porque si se consideró los afectos ambientales pero más que nada no se le puede poner un precio a la vida y  la salud de nuestros hijos y generaciones futuras".

Juan Carlos Bermúdez, comisionado de Miami-Dade, dice que "el problema que vamos a tener a largo plazo es que mientras más nos demoramos en tomar una decisión más corremos peligro de perder fondos federales".

La decisión fue aplazada hasta el 6 de noviembre un día después de las elecciones presidenciales pero el comisionado Bermúdez estuvo en contra de la decisión y se preguntó si algunos de sus colegas pudieran tener motivos políticos.

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