Un repartidor de la aplicación DoorDash quedó captado en cámara escupiendo varias veces el pedido de comida que había dejado frente a un apartamento y todo se habría debido a la poca propina que los clientes dejaron en la orden online.
Quienes esa noche había hecho el pedido lo vieron todo en tiempo real por el celular y confiesan que casi vomitan del asco que les provocó. Afortunadamente tenían la cámara y se pudieron dar cuenta antes de abrir la bolsa que la comida había sido escupida por el hombre.
Noticias de Florida 24/7 en Telemundo 51.
Elias Crisanto, el usuario afectado, explica que lo que dejó de propina “estaba bien para 0.5 millas”.
"El se para aquí, le toma foto allí, estaba mirando su teléfono y después cuando ve cuanto ganó, se agachó así y fue ‘puff puff puff’”, y escupió el pedido, explica el niño de 13 años quien vio en vivo el desagradable episodio.
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La persona que traía el domicilio para él y su mamá, escupió tres veces la comida que pidieron pero todo quedó captado en la cámara ring que el mismo jovencito había comprado con sus ahorros.
“Se puso bravo porque tal vez el pensó que fue chiquita la propina, y escupió en la comida. Si no fue por la cámara nadie sabe. Quería vomitar porque quien hace eso”, cuenta Elias Crisanto, quien asegura que dejó una propina de tres dólares pero al parecer esto no fue suficiente para el repartidor de DoorDash.
La plataforma móvil se refirió a la situación en un comunicado diciendo: “Si bien nos identificamos con la frustración de no recibir una propina, este comportamiento es inaceptable y está muy por debajo de la experiencia de alta calidad que pretendemos brindar. Eliminamos a este sujeto de nuestra plataforma y nos comunicamos directamente con el cliente para rectificar las cosas”.
Local
Pero Elias Crisanto solo desea que “ojalá que aprendió su lección, pero si necesitan pasar más cosas para que aprenda su lección que pasen”.
Por su parte, Osiria Reyes, una vecina de los afectados comenta: “Yo no se si es que a esas personas hay que hacerle un récord hasta criminal o de psicología porque no entiendo cómo una persona puede hacer semejante cosa aunque no le den propina no están supuestos a hacer eso”.
El insólito hecho tiene a los vecinos de esta familia en alerta pues Osiria Reyes también se encontraba dentro de la casa cuando ocurrió y ahora está valorando comprar una cámara de vigilancia para verificar las entregas de alimentos.
“Una vez puede ser por maldad pero tres veces seguidas … la primera no calló, la segunda, la tercera, alguna tiene que caer en el lugar, ¿pero qué es eso? ¿de qué país tú vienes? Si todos somos hijos de Dios”, considera Osiria Reyes.
El sujeto ya no podrá trabajar en la plataforma y luego de varias solicitudes, la familia recibió un reembolso por una comida que nunca lograron disfrutar.