MIAMI, Florida - La posibilidad de abrir cuentas bancarias en Estados Unidos, residiendo en Cuba, ya es posible para los dueños de pequeñas y medianas empresas cubanas. Sin embargo, aún no se puede hacer desde la isla, lo que presenta desafíos logísticos significativos para estos empresarios.
Nidialys Acosta, una empresaria cubana, expresó su esperanza de que esta nueva opción permita a las empresas desarrollarse y expandirse. “Si los bancos acceden a poder abrirnos las cuentas, podríamos desarrollarnos, ampliarnos y buscar después financiamiento en un futuro si fuera posible también”, dijo Acosta.
El abogado Karel Suárez, quien representa a varios empresarios cubanos, explicó que, aunque la administración Biden ha concedido el permiso, no obliga a los bancos norteamericanos a seguir las nuevas regulaciones. “Puede que el banco decida, a pesar de que OFAC me diga que si lo puedo hacer, prefiero no hacerlo por el miedo a cuál podría ser una sanción en caso de que algo no se haga bien”, señaló Suárez.
Para abrir estas cuentas, los empresarios deberán viajar a Estados Unidos o designar a un representante que pueda hacerlo. “Obligado vas a tener que venir a los Estados Unidos o tener un representante de esa compañía en Cuba que pueda venir a los EEUU, no quiere decir que sea solamente el dueño”, añadió Suárez.
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La disposición de los bancos podría cambiar sin la presión de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). “Ahora el banco no tiene que estar rastreando si la persona accede desde los EEUU o de Cuba”, indicó Suárez.
Telemundo 51 contactó a instituciones bancarias como Wells Fargo, Regions Bank, Citibank y Bank of America, pero hasta el momento no han comentado sobre la apertura de estas cuentas bancarias.
Miguel Ángel, otro empresario cubano, ve un claro beneficio en esta medida. “Al poder operar desde Cuba, podría acceder a las plataformas de comercio electrónico y a la vez hacer pago a los proveedores dentro de EEUU”, explicó.
Aunque el régimen cubano dice no oponerse a esta nueva medida, persisten algunas incertidumbres. Johana Tablada, Subdirectora General para EE.UU. del MINREX, afirmó: “Aún si fuera para un segmento específico de nuestra población, el gobierno de Cuba no va a poner obstáculos”.
Sin embargo, la posición del régimen cubano podría cambiar si ven afectado su acceso a las ganancias económicas de cada empresario. Suárez advierte: “A lo mejor Cuba puede que haga algo así donde quiere ver esas cuentas de banco, esas transacciones, para poder identificar cuántos serían esos impuestos que me deberías pagar”.
Además, las empresas cubanas enfrentarán desafíos prácticos adicionales:
- Si la Mipyme recibe dinero en moneda nacional, tendrán que cambiarlo a dólares fuera de EEUU para depositarlo en el banco norteamericano.
- Para extraer dinero en efectivo de su cuenta, tendrán que viajar a EE.UU. u otro país donde exista un cajero automático.
- Si Donald Trump llega a la presidencia y revierte estas medidas, será decisión del banco mantener o no la cuenta abierta.
La situación presenta un complejo panorama para los empresarios cubanos, quienes buscan nuevas oportunidades pero deben enfrentar numerosos obstáculos logísticos y regulatorios.
