Desde el viernes pasado Cuba vive uno de los episodios más críticos de su precaria situación energética: el colapso total del sistema eléctrico nacional.
Todavía el domingo en la tarde se informaba que los intentos por restablecer el servicio básico en gran parte del país se habían frustrado. Un tercer apagón total en menos de 72 horas fue reportado por las autoridades.
A las 11 de la mañana del viernes 18 de octubre, la central termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las más importantes del país, salió de servicio de manera imprevista, provocando la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). La noticia fue confirmada por los medios oficialistas, reflejando la gravedad de una crisis que lleva meses o años gestándose.
A lo largo de la isla, los apagones se han vuelto la norma, con cortes que pueden durar entre 18 y 24 horas diarias, afectando prácticamente a toda la población. La falta de combustible, la antigüedad de las plantas eléctricas y la ausencia de mantenimiento adecuado son algunas de las razones que, según expertos y voceros oficiales, han precipitado esta situación.
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Sin combustible no hay generación
En la isla, la energía se produce principalmente a través de centrales termoeléctricas, que requieren de combustible para funcionar.
Un punto en el que coinciden expertos y autoridades oficiales, es que el sistema se encuentra en un estado precario por la escasez de combustible, la falta de mantenimiento y la dificultad para comprar los respuestos.
Local
Vicente de la O Levy, titular de Energía y Minas de Cuba, al comparecer ante medios nacionales y extranjeros, expuso que, en días anteriores, ya se venían dando apagones de muchas horas, con una afectación de más de mil megawatts (MW), cuyo principal motivo ha sido la falta de combustibles para la generación.
De la O Levy reconoció que la causa de la falta de combustible es por el cerco económico, comercial y financiero impuesto por EEUU.
En un artículo publicado en el diario oficial Granma, el ministro insistió en que “la causa de la falta de combustible es el brutal cerco económico, comercial y financiero impuesto por el bloqueo de EEUU”. Dijo que sufren esto diariamente en el sector energético. "Los combustibles se pagan al cash, y muchas veces teniendo dinero en los bancos no podemos hacer las transacciones porque nadie quiere aceptarlas", señala el artículo.
“Así nos pasó con el barco de gas licuado de petróleo, que estuvo atracado casi un mes”, sentenció.
El ministro de Energía y Minas manifestó que la situación técnica de las termoeléctricas y de la generación distribuida sigue siendo tensa, por los años de explotación, por no poder comprar piezas de repuesto. Las unidades más jóvenes tienen más de 35 años de explotación, y se mantiene gracias al esfuerzo de los trabajadores, reseña el artículo.
Falta de mantenimiento y una crisis sistémica
El experto en temas petroleros, Eduardo del Valle, explicó que la raíz de la crisis energética no es solo la falta de combustible, sino también la falta de divisas para importar los insumos necesarios. “No le han dado mantenimiento ni han actualizado las plantas eléctricas”, señaló del Valle, apuntando a la mala gestión y la falta de recursos como los principales culpables.
Esta situación ha encontrado eco en figuras de la oposición en el exilio, como Orlando Gutiérrez, de la Asamblea de la Resistencia. “Esto es una crisis sistémica de ese régimen. Se aliaron con Rusia y China, pero el pueblo sigue cada vez peor”, afirmó Gutiérrez, quien destacó la ineficacia del gobierno cubano para manejar esta situación, pese a haberse celebrado recientemente la cumbre del Grupo de los 77 en La Habana.
¿Hay antecedentes de una crisis similar?
Los apagones son habituales desde hace años, pero la situación se ha agravado en las últimas semanas. En los últimos días se han registrado jornadas con tasas de afectación máxima superiores al 50 %, esto es, momentos en que la mitad del país estaba simultáneamente sin corriente, señala Efe, que ha citado los reportes que envía el SEN sobre los apagones.
La última vez que se produjo una situación similar de “cero producción” fue en septiembre de 2022, luego del paso del huracán Ian con categoría tres por el extremo este de la isla. Esto provocó un desajuste de graves dimensiones y la recuperación llevó días.
