Desde que el principal incinerador de residuos de Miami-Dade sufrió un incendio el año pasado en Doral, el condado ha enfrentado un desafío monumental: decidir dónde construir un nuevo centro de incineración. Toneladas de basura han sido transportadas por tren a otros condados, y los vertederos locales están alcanzando su capacidad máxima. Ante esta situación, la comisión del condado ha evaluado tres posibles sitios y las implicaciones de cada uno.
La alcaldesa de Doral, Cristi Fraga, advirtió sobre la resistencia de la comunidad si se opta por reconstruir el incinerador en el sitio original de Doral, lo que podría desencadenar conflictos legales. En cuanto a la propuesta de Airport West, cerca de Miramar, el alcalde de esta ciudad, Wayne M. Messam, la calificó como una "opción terrible" y prometió iniciar acciones legales contra el condado si se elige este lugar.
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El informe de la consultora Arcadis concluyó que construir en Doral sería la opción más rápida y económica, pero algunos comisionados expresaron dudas sobre si esta sería la mejor alternativa para los residentes del condado. Además, se señaló que el terreno al sur de Miramar podría facilitar la obtención de permisos ambientales, aunque el alcalde de Miramar argumentó en contra, alertando sobre los riesgos ambientales de construir cerca de los Everglades.
Por su parte, el comisionado JC Bermúdez propuso Medley como la mejor opción, argumentando que tanto Medley como Doral están más cerca de los residentes que Airport West.
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Las autoridades locales han asegurado que, independientemente del sitio elegido, el nuevo incinerador no representará una amenaza significativa para la salud pública, citando la tecnología avanzada utilizada en instalaciones similares en otros condados. Sin embargo, la importancia de involucrar a las comunidades afectadas en el proceso de toma de decisiones ha sido enfatizada por varios funcionarios.
El siguiente paso será discutir el tema con las comunidades afectadas antes de recomendar un sitio en la reunión de la comisión en septiembre. Algunos líderes han destacado la importancia de tomarse el tiempo necesario para evaluar todas las opciones y escuchar las preocupaciones de los residentes antes de tomar una decisión final.
En última instancia, la construcción de un nuevo incinerador representa un desafío complejo que involucra consideraciones ambientales, legales y comunitarias.
