tiroteo

Revelan video del momento en el que un pistolero le dispara a varias personas en Hialeah

Andrés Rivera-Grass, de 37 años, enfrenta cargos por intento de asesinato en primer grado con arma mortal y disparos desde un vehículo

Telemundo

Andrés Rivera-Grass, de 37 años, enfrenta cargos por intento de asesinato en primer grado con arma mortal y disparos desde un vehículo. Los hechos ocurrieron el pasado 16 de noviembre, cuando, según la policía, un altercado se tornó violento frente a un negocio local.

De acuerdo con el informe policial, el suceso se desarrolló a las 3:30 p. m. en la dirección 2802 West 3rd Avenue. La víctima estaba sentada frente a la puerta principal del negocio cuando Rivera-Grass llegó al lugar conduciendo un Cadillac negro. Tras una discusión acalorada, el acusado se retiró, pero no sin antes advertir a la víctima en español: "Voy a volver".

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Poco después, Rivera-Grass regresó al lugar en un Jeep Cherokee negro y, según los investigadores, abrió fuego contra la víctima y otros hombres que se encontraban en el área. Aunque nadie resultó herido, el tiroteo dejó múltiples impactos de bala en el lugar.

La identificación del sospechoso fue posible gracias a la declaración de la víctima, quien conocía a Rivera-Grass desde hacía varios años. Tras presentarse en la estación principal de la policía de Hialeah el 19 de noviembre, la víctima corroboró los hechos en un testimonio jurado y señaló al acusado en una fotografía como el autor de los disparos.

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El caso dio un giro importante el 20 de noviembre cuando detectives obtuvieron imágenes de vigilancia que capturaron el incidente completo. Estas imágenes refutaron las afirmaciones del acusado, quien había asegurado ser la víctima de un tiroteo ese día. En el video se observa claramente al sospechoso disparando desde el Jeep Cherokee antes de huir del lugar.

Finalmente, el 21 de noviembre, Rivera-Grass fue arrestado, pero negó las acusaciones. Luego fue trasladado al Centro de Detención TGK.

Rivera-Grass enfrenta cargos serios que incluyen intento de asesinato en primer grado con arma mortal y disparar desde un vehículo, ambos delitos que conllevan penas severas bajo la ley de Florida. Hasta el momento, no se ha establecido una fianza, y el acusado permanece bajo custodia mientras continúa el proceso judicial.

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