El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha vuelto a poner el tema migratorio en el centro del debate al anunciar un acuerdo entre la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP, por sus siglas en inglés) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). Este memorando, que ya entró en vigor, permite que ciertos agentes estatales y locales asuman funciones de control migratorio, incluyendo la detención y entrega de inmigrantes indocumentados a las autoridades federales.
Durante la conferencia en la que oficializó la firma del convenio, el gobernador destacó que este acuerdo permitirá una mayor colaboración entre el estado y el gobierno federal en materia de inmigración.
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"Si encuentran a alguien conduciendo ebrio al costado de la carretera y resulta ser un inmigrante ilegal, ahora podrán llevarlo directamente a inmigración", explicó DeSantis.
El documento de tres páginas establece que, bajo ciertas condiciones, agentes de la Patrulla de Carreteras podrán asumir algunas funciones de inmigración, siguiendo la orientación del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional.
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Como era de esperarse, el anuncio generó reacciones encontradas. Algunos sectores ven en esta medida una herramienta efectiva para identificar y remover a individuos con antecedentes delictivos, mientras que otros consideran que abre la puerta a una persecución indiscriminada contra la comunidad inmigrante.
Para Ediberto Román, profesor de leyes en FIU, este convenio es preocupante, ya que podría traducirse en un uso arbitrario del poder policial.
"Al final del día, esto se convierte en una licencia para que las autoridades estatales puedan detener a inmigrantes basándose más en su apariencia que en una verdadera violación de la ley", advirtió Román.
Sin embargo, hay quienes defienden la medida. Juan Rodríguez, residente de Florida, considera que si bien se debe actuar con cautela, la identificación de individuos con antecedentes criminales es necesaria.
"Si algunos son delincuentes, creo que sí debe haber un mecanismo para identificarlos y deportarlos. La migración tiene que ser responsable", opinó Rodríguez.
Pero no todos comparten este punto de vista. Irielis Sosa, otra residente del estado, cree que la medida estigmatiza a los inmigrantes y genera un clima de miedo innecesario.
"Lo presentan como si fuera una lucha contra los inmigrantes, cuando en realidad la mayoría de estas personas vienen a trabajar y contribuir", expresó.
Por su parte, el director de la Patrulla de Carreteras de Florida calificó la firma de este documento como un hito en la cooperación entre agencias.
"Es un honor firmar este acuerdo histórico que otorga a los policías estatales, a las fuerzas de seguridad estatales y al gobierno federal el poder de hacer cumplir las leyes de inmigración. No habíamos podido hacer esto en los últimos cuatro años", aseguró el funcionario.
Mientras tanto, organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han hecho un llamado a la comunidad para que esté informada sobre sus derechos. Recomiendan que, en caso de una detención, la persona solicite su derecho a realizar una llamada a su abogado de inmigración antes de responder cualquier pregunta de las autoridades.
