Lo que debía ser un día de celebración y júbilo en la final de la Copa América el domingo 14 de julio, se convirtió en una pesadilla para Luis Beltrán Martínez y su esposa, Julieth Ramírez. La pareja colombiana se encontró de repente en una situación desesperante cuando Luis fue arrestado bajo la acusación de intentar colarse en el estadio, una acusación que su esposa vehementemente niega y califica de error.
El Hard Rock Stadium estaba a rebosar con una marea humana de aficionados ansiosos por presenciar la gran final. Julieth recuerda con claridad la multitud que les impedía avanzar con facilidad. En medio de la agitación, Luis intentó aliviar el calor y la tensión arrojando agua al aire con una botella que llevaba.
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"Esa tarde había tanta gente que casi no podíamos caminar. Mi esposo intentaba ayudarme porque me sentía sofocada," relata Julieth.
Lo que ocurrió a continuación fue un giro inesperado. Según Julieth, un policía vio el gesto de Luis y, sin más, lo tiró al suelo y lo arrestó. "Queríamos mostrar nuestros boletos, pero no nos dieron la oportunidad," afirma. Luis fue acusado de negarse a mostrar su boleto, una afirmación que Julieth asegura es falsa.
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"La policía lo tiró al piso y lo arrestó sin dejarlo hablar. En el reporte aparece que se negó a mostrar su boleto, lo cual es mentira," insiste Julieth.
Luis, que padece de hernias discales, sufrió durante el arresto. Julieth describe cómo el policía tenía la rodilla sobre la espalda de su esposo, impidiéndole respirar correctamente. "Luis le decía al policía que no podía respirar, pero no le hicieron caso," recuerda angustiada.
El abogado de Luis está trabajando para desestimar los cargos, argumentando que carecen de fundamento. Además, no descartan emprender acciones legales contra el departamento de policía por el trato recibido.
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"Nuestro abogado buscará desestimar los cargos porque no tienen fundamento válido. Este incidente ha sido una verdadera pesadilla," dice Julieth.
Luis, quien posee una visa "U" por haber sido víctima de un delito, no corre el riesgo inmediato de deportación, según su esposa. La pareja, que llegó a Estados Unidos hace cinco años y se estableció en California, nunca había enfrentado una situación similar.
El lunes 15 de julio, la policía de Miami-Dade confirmó que 55 personas fueron expulsadas del estadio y 27 detenidas. La mayoría recuperó su libertad, pero Luis aún espera por la suya.
Luis Beltrán Martínez enfrenta dos cargos: uno por intentar entrar de manera ilegal y por la fuerza al estadio, y otro por intentar distraer a un policía durante el arresto de otra persona. Su cita en la Corte de Inmigración el próximo lunes podría definir su futuro.
Julieth espera que se haga justicia y que este episodio termine pronto. "Intentamos hacer todo de la mejor manera para que nada se interponga en nuestra residencia. Ahora, solo esperamos que se resuelva a nuestro favor."
