Los padres de un niño cubano piden visa humanitaria para tratar su diagnóstico de leucemia linfoblástica aguda.
El tiempo de espera es el principal enemigo del pequeño Jorge, quien ahora toma medicamentos para que la enfermedad no progrese, pero en Cuba ya no pueden salvarle la vida.
Arlety Llerena, la madre del niño cubano con leucemia, revela: “Mi hijo no es feliz, no puede ir al parque, a hacer vida social”.
Desde Cuba la madre implora por ayuda para su hijo de 7 años, diagnosticado desde que tenía un año y 9 meses con leucemia linfoblástica aguda.
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“Llevamos 5 años de sufrimiento y dolor suplicándole a la vida que mi niño tenga una cura”, comenta la madre.
En la isla, asegura la familia, se le han aplicado todos los esquemas de tratamiento pero no han dado resultado.
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“Nosotros estábamos esperanzados en la posibilidad de cura o de remisión de la enfermedad con la primera terapéutica que se le pone y después de 2 años de recibir esta quimioterapia y el tratamiento de mantenimiento, hace una recaída a nivel testicular que se le inflamó y eso conllevó que le hicieran una extirpación del testículo”, explica Jorge Reina, padre del niño.
El padre de Jorge, vive en Miami y desde el mes de marzo pasado presentó una solicitud de visa humanitaria, luego de una frustrada petición por turismo de emergencia.
“Desafortunadamente esas decisiones no se pueden apelar y la única opción que nos quedó fue presentar la solicitud del visado humanitario directamente con USCIS”, alega la abogada de inmigración, Claudia Cañizares.
“Ya pasaron los 120 días de espera el tiempo conspira contra mi hijo”, reconoce desesperada la madre. Mientras que el padre remarca: “Más que otorgarle un permiso de entrada a este país es salvarle la vida a mi hijo”.
Jorge quien no ve a su hijo desde que tenía 7 meses porque se fue de Cuba siendo médico regulado, dice que ya recibió la aprobación del hospital Nicklaus Children para recibir al menor, e iniciar el tratamiento para un eventual transplante de médula ósea.
Arlety Llerena, la madre del niño cubano con leucemia explica que “el está nuevamente con una caída testicular”, por lo que su padre hace lo imposible desde EEUU. “Me he dirigido a Marco Rubio donde ya llené una plantilla y le plasmé lo que hoy quiero ... no hay otra opción de tratamiento que pudiera salvarle su vida”.
La abogada dijo que hay demoras en el procesamiento de visas porque hay muchas personas de países en guerra como Ucrania y Rusia pidiendo visas humanitarias, pero en el caso de Jorge han iniciado un proceso expedito.
