En las últimas semanas, se ha incrementado el número de balseros cubanos que llegan a las costas de Florida. Muchos de ellos han sido repatriados; sin embargo, otros no. ¿Esto implica que pueden los balseros cubanos tener acceso a una entrevista de miedo creíble mientras están en el mar, para comenzar un proceso de asilo político?
Hansel Pintos, portavoz de la Guardia Costera de EE.UU, dice:
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“A cualquier persona que se vaya enfrentar al mar, que no lo haga. Muchas personas han perdido la vida, y cualquier persona que sea interceptada en un viaje de esos, puede esperar ser repatriada de cualquier forma”.
El número de inmigrantes cubanos por mar ha superado las cifras de los días del éxodo del Mariel, y la guardia costera ha fortalecido sus operaciones de interceptarlos y ponerlos a salvo.
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“La guardia costera continúa trabajando con socios federales e internacionales para cubrir el área del estrecho de la Florida y el Caribe, y hemos, desde hace varios meses, incrementado las patrullas con buques, con barcos, y también con aviones”, Pintos.
En este año fiscal que termina en septiembre, la Guardia Costera ha interceptado a 3 mil 994 migrantes cubanos en el mar. La cifra es casi 5 veces superior a la del 2021, luego de que en 2020, el número fuera de 49, tras el descenso en 2019 y 2018. La cifra de este año se acerca a la del 2017, la cual incluye migrantes que llegaron antes del cese de la política de pies secos, pies mojados.
El abogado Santiago Alpízar conoce del proceso.
Local
“Un oficial de inmigración acompaña a la Guardia Costera a hacerle una entrevista de miedo creíble, mientras los migrantes están en un escampavías de Estados Unidos. Si esa persona pasa, lo cual es muy difícil, muy poco probable, esa entrevista de miedo creíble, entonces la persona es trasladada a la base Naval de Guantánamo y de ahí, sólo podría tener acceso a la posibilidad de ir a un tercer país, no aquí, a Estados Unidos. En tanto, migrantes que llegan a las costas pasan por el mismo proceso. También pueden ser deportados; sin embargo, en caso de demostrar miedo creíble, se les permite hacer su caso de asilo en territorio estadounidense”.
Más allá de la particularidad de cada caso, las autoridades de Estados Unidos insisten en que la generalidad es que quienes son interceptados en el mar o llegan a las costas de Florida, puede ser sometidos a un proceso de repatriación o de deportación.
