En un reciente anuncio, el régimen castrista ha revelado importantes cambios en la política de comercialización de vehículos en la isla, en un intento por modernizar el envejecido parque automotor cubano y ajustar las normativas a las crecientes demandas internas.
Estas reformas buscan facilitar la importación y adquisición de vehículos tanto para ciudadanos como para entidades, con un enfoque especial en la diferenciación entre vehículos de combustión interna y eléctricos, además de una nueva estructura impositiva que podría tener un impacto significativo en el mercado local.
El gobierno cubano anuncia nuevas medidas para la comercialización, importación y transmisión de la propiedad de vehículos en la isla, según informó Eduardo Rodríguez Dávila, Ministro del Transporte.
Las autoridades cubanas informan que actualmente el proceso se encuentra en conciliación y ajustes de las normas jurídicas, que incluyen un decreto y 14 resoluciones de diferentes organismos que deben estar en vigor "antes de que concluya el mes de octubre”.
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Importación directa de vehículos
Uno de los cambios más destacados impulsados por el régimen es la flexibilización en la importación de ciclomotores y motocicletas.
A partir de ahora, cualquier ciudadano cubano tendrá la posibilidad de importar ciclomotores o motocicletas eléctricas sin límite de potencia, así como remolques ligeros de hasta 750 kg, pagando los aranceles en moneda nacional. Sin embargo, el nuevo marco también permite la importación de ciclomotores y motocicletas de combustión interna o híbridas, con una cilindrada de hasta 250 cc, así como triciclos eléctricos o híbridos bajo condiciones similares.
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Además, el régimen ha otorgado nuevos derechos a los cubanos que trabajan en el exterior, incluidos diplomáticos y colaboradores, permitiéndoles importar un auto económico o de gama media, ya sea nuevo o con hasta 10 años de antigüedad, pagando los aranceles en divisas convertibles.
Transmisión de propiedad de vehículos
Otro cambio significativo introducido por el régimen es la liberalización de la transmisión de la propiedad de vehículos entre personas naturales y jurídicas, aunque con algunas limitaciones.
Las entidades estatales o con participación estatal necesitarán la aprobación del Consejo de Ministros para transferir la propiedad a personas naturales, y las entidades diplomáticas extranjeras están excluidas de esta posibilidad. Este ajuste permitirá a mipymes, ONGs y otras entidades transferir la propiedad de vehículos bajo un marco regulatorio más flexible.
Venta de vehículos en Cuba
En cuanto a la venta de vehículos en la isla, el régimen ha decidido que todos los vehículos vendidos en divisas convertibles serán principalmente importados.
Los precios se formarán a partir del costo de importación, aranceles, un margen comercial reducido del 30% al 20%, y un impuesto especial que varía según el tipo de vehículo. Por ejemplo, un vehículo eléctrico ensamblado en Cuba estaría exento de este impuesto, mientras que un vehículo de alta gama importado podría enfrentar un impuesto del 35%.
