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Niegan fianza a acusado de secuestrar a hija y ex pareja desaparecidas desde 2016

A la madre y abuela de las desaparecidas, el acusado le dijo que se enterarían del paradero de ambas "luego de su muerte, como lo dejó estipulado en el testamento”.

Telemundo

La fiscalía alegó que Gustavo Castano viajó a Colombia tras la desaparición de su ex pareja y su hija y que al ser confrontado por la madre de Liliana quien le preguntó del paradero de ambas, este le respondió “que se enterarán luego de su muerte, como lo dejó estipulado en el testamento”.

Tras una audiencia de dos horas el juez Eduardo Sánchez le negó la fianza Gustavo Castano, de 55 años, acusado de un cargo de secuestro que resultó en la muerte de su ex pareja Liliana Moreno y su hija Daniela, tras su misteriosa desaparición el 30 de mayo del 2016.

Su abogado defensor, Frank Gaviria, dijo: "esperábamos esta decisión, basado en la seriedad de las acusaciones y el nivel en el que está el caso, que está empezando, vamos a seguir luchando".

Mientras el hermano de Liliana, Eduardo Moreno, considera "sobre la negación de la fianza, nosotros como familia seguimos esperando y confiando en la policía que van a continuar con el caso para encontrar el destino o el paradero de mi hermana y sobrina". 

Por primera vez desde que empezó la investigación de esta tragedia la fiscalía mencionó que puede haber un cómplice en este caso que ayudó al acusado a desaparecer los cuerpos de madre e hija, también se mencionó que Castaño mintió cuando le dijo a las autoridades que tras una discusión con su ex amante en el vehículo las había dejado cerca de un Home Depot, cerca de Okeechobee, ya que las imágenes de vigilancia nunca lo captaron en esa área ni a él y a ellas. 

María Barbaresa, amiga de la familia de la madre e hija desaparecidas, dijo:" Mi corazón realmente se siente ahogado, es la mejor noticia que hemos tenido en todo este tiempo de dolor y sufrimiento para la familia y todos los que hemos estado con ellos acompañándolos en este tremenda pérdida y dolor". 

Aunque por ahora todas las evidencias presentantas en la corte fueron circunstanciales, el juez determinó que eran muy fuertes, como el hecho que tras la desaparición de Liliana y su hija el acusado se negara a llevar a las autoridades al almacén donde supuestamente fue tras dejarlas en la carretera o el hecho que tras la desaparición de madre e hija las imágenes de vigilancia de ese almacén fueran robadas.

Igual que fueron hurtadas otros videos de vigilancia de un almacén contiguo al de Gustavo y que el dueño de esas imágenes le dijera a la policía que antes del robo el acusado fue a preguntar donde se guardaban la grabaciones. 

La próxima audiencia está programada para el 18 de noviembre.

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