Una mujer denunció haber sido víctima de un conductor de Uber, quien presuntamente se masturbó frente a ella, aunque decidió no llamar a la policía de Miami.
"De verdad que me siento muy afectada y con mucho miedo de montarme en Uber", dijo Mercedes Quintana, quien tiene 70 años de edad y que afirma que lo ocurrido le afecta en su vida diaria porque no conduce y necesita ser transportada.
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Quintana denunció que cuando iba en el auto de una clínica hacia su casa, el conductor se masturbaba mientras conducía.
Grabó un video con su celular y lo increpó. Lo amenazó con llamar a la policía y lo insultó.
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Finalmente, no llamó a la policía pero se comunicó con Uber y obtuvo como respuesta lo que parece ser un mensaje automatizado en el que le informan que su sistema ha girado instrucciones para que no reciba nuevamente el servicio del conductor. Además le envían $5.
Tras ver el video, Mike Vegas, portavoz de la policía de Miami, consideró que la mujer debió haber llamado inmediatamente a las autoridades.
"Nosotros tenemos un sistema de GPS tracking y si la persona está en su celular nosotros lo podemos localizar y mandar al oficial a donde está la persona", afirmó.
