El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) ha implementado un nuevo sistema de seguridad diseñado para detectar intrusiones en tiempo real. Este avanzado sistema, presentado recientemente por la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) y el condado de Miami-Dade, busca prevenir cualquier acceso no autorizado a las áreas restringidas del aeropuerto, mejorando así la seguridad tanto para pasajeros como para el personal.
Más allá de los cercos y alambres de púas que rodean el aeropuerto, MIA ha sufrido intentos de intrusión en sus terrenos. Para hacer frente a este desafío, el nuevo sistema utiliza cámaras infrarrojas y tecnología de visión nocturna térmica, lo que permitirá detectar cualquier movimiento sospechoso de manera instantánea.
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Según explicó Ralph Cutié, Director Ejecutivo del Aeropuerto de Miami, "la detección en tiempo real mejora significativamente la capacidad de respuesta de la policía y los equipos de seguridad."
El Aeropuerto de Miami ha sido seleccionado por la TSA como el primer lugar para implementar este programa piloto de seguridad. Esta iniciativa coincide con las obras de expansión que están en curso en el aeropuerto, con una inversión que alcanza los 9 mil millones de dólares, destinadas a modernizar la infraestructura y mejorar el servicio.
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Daniella Levine Cava, alcaldesa del condado de Miami-Dade, destacó la importancia de este sistema: "No solo es vital para la seguridad de los pasajeros y la carga, sino también para la protección de todas las personas que transitan por nuestras instalaciones. Miami se convierte así en un modelo para otros aeropuertos."
Uno de los aspectos más destacados del nuevo sistema es su capacidad para detectar intrusiones a largas distancias. Jim Bamberger, Director de Capacidades Multimodales y Áreas Públicas de la TSA, explicó que "dependiendo de la cercanía del zoom de las cámaras, una persona ubicada a 500 pies de distancia se puede ver con la misma claridad que si estuviera a 50 pies." Además, todas las cámaras cuentan con visión térmica, lo que permite la vigilancia continua incluso en condiciones de baja visibilidad o de noche.
El sistema está compuesto por paneles que, a simple vista, podrían parecer solares, pero en realidad son parte de la tecnología de detección de movimiento. Según las autoridades aeroportuarias, esta infraestructura cubrirá posibles puntos vulnerables en el perímetro del aeropuerto, brindando una capa adicional de protección.
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Hasta el momento, se han instalado 60 cámaras que cubren aproximadamente la mitad del perímetro del aeropuerto. Las obras continúan y, una vez evaluado el rendimiento del sistema, otros aeropuertos del país podrían adoptar esta tecnología. El aeropuerto de San José en California es el próximo en la lista para recibir este sistema de seguridad, pero no se procederá con nuevas instalaciones hasta que se analicen los resultados obtenidos en Miami.
El sistema está directamente conectado a un centro de monitoreo, desde donde personal especializado supervisará las cámaras y, en caso de una intrusión, la policía podrá desplazarse rápidamente al área afectada.
El coste total del sistema de seguridad es de casi 13 millones de dólares, una inversión que ha sido compartida equitativamente entre la TSA y el Aeropuerto Internacional de Miami. El proceso de implementación se llevará a cabo en dos fases, la primera de las cuales se inauguró recientemente, mientras que la segunda etapa está prevista para dentro de dos años.
