Los votantes del condado de Miami-Dade elegirán en estas elecciones del 5 de noviembre al Supervisor de Elecciones, uno de los nuevos cargos creados en 2018 tras la aprobación de la enmienda 10. Hasta ahora esta posición había estado bajo el mando del alcalde del condado.
En una época en la que la integridad electoral es lo más importante, este supervisor asumirá la responsabilidad del Departamento de Elecciones del condado.
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La contienda es entre el ex representante estatal demócrata J.C. Planas y la representante republicana de Miami Alina García.
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Planas fue vicepresidente de la Junta Asesora de Redistribución de Distritos de los Ciudadanos de Miami-Dade, y es profesor de derecho electoral y gobierno en la Universidad de St.Thomas. Fue republicano en la Cámara de Representantes de Florida, pero ha cambiado su afiliación política.
Planas derrotó en las primarias al consultor político Willis Howard, y al empresario de medios Arnie Weis.
Alina García, nacida en Cuba, es una empresaria que llegó a la Florida en 1961, y fue elegida a la Cámara de Representantes de la Florida en 2022, por el Distrito 115.
Local
García derrotó en las elecciones primarias a la también republicana Megan E. Pearl.
También en Miami-Dade se elegirá por primera vez en más de seis décadas un recaudador de impuestos, que será una posición partidista.
A la contienda se presenta el republicano Dariel Fernández, con una sólida experiencia como empresario y un compromiso arraigado con su comunidad. Fernández es Fundador de "Ponemos Group", una empresa de tecnología que se ha destacado por su capacidad para agilizar los procesos empresariales a través de soluciones tecnológicas innovadoras.
Fernández derrotó en la elección primaria a Bryan Calvo.
Fernández se enfrenta al excomisionado demócrata de Miami Beach David Richardson, un contador púbico de gran experiencia y administrador de empresas.
El puesto se encarga de recaudar los impuestos de las propiedades, de las placas de los carros, de las renovaciones de vehículos, las licencias de conducir, los permisos de pesca y caza entre otros.
El puesto dejó de existir en 1977 y ahora vuelve a ser una figura clave en el condado.
