MIAMI, Florida - En un hospital de Homestead, entre angustia y esperanza, Leticia Martínez y su familia enfrentan una dura batalla: la madre, de 49 años, lucha contra la fibrosis pulmonar, una enfermedad que la tiene al borde de la muerte. Su única oportunidad de vida es un trasplante de pulmón, pero la falta de un estatus migratorio regular en los Estados Unidos ha impedido que acceda a la ayuda económica necesaria para pagar la costosa intervención.
"Es muy triste -dice Leticia, con la respiración cortada- Necesito que me den la residencia para poder hacerme un trasplante“. Su esposo, Félix Mario Méndez, explica que la factura médica para este procedimiento asciende a $567,000.
Aun cuando Méndez es ciudadano americano y previamente siguió todos los trámites para ajustar la condición migratoria de su esposa, un último obstáculo parece insuperable: Leticia, ahora en la cama de un hospital, no puede viajar a su natal México para seguir el procedimiento de reunificación en la embajada de su país.
La abogada especializada en inmigración, Rosaly Chaviano ahora lleva el caso y comenta que la única esperanza es solicitar un parole humanitario y luego una residencia desde EEUU. Se trata de un beneficio recientemente anunciado por el presidente Biden y que pudiera facilitar el camino a esta familia. Sin embargo, aún no hay una fecha para su implementación, y el tiempo se agota para Leticia.
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“Le he dicho a ella que le puedo donar un pulmón si le sirviera. Incluso mi hijo Junior le ha dicho ‘mamá, te regalo mis dos pulmones’”, comenta el padre de familia desesperado.
Solicitar un parole a ICE es el último recurso. La abogada Chaviano asegura que aunque el proceso es riguroso, no es imposible. “Es superdifícil que se lo den a las personas porque es a discreción del oficial determinar si es una situación humanitaria o no”, explica.
Félix resalta la necesidad urgente de ayuda, no solo para Leticia, sino también para sus hijos. Uno de ellos, Steven, tiene parálisis cerebral y no puede valerse por sí mismo, y el otro hijo sufre de autismo. “Ambos necesitan de su madre, cuya vida pende de un hilo, sostiene.
El caso de esta madre es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las migrantes sin condición regular en EEUU y que necesitan acceso a tratamientos médicos vitales. Mientras esperan una respuesta, la familia Méndez mantiene la esperanza de que su solicitud sea atendida y Leticia pueda recibir el trasplante que le salvará la vida.