Miami

Madre embarazada sin hogar recibe ayuda humanitaria

Raíces Venezolanas fundada hace 20 años por Patricia Andrade, es una organización sin fines de lucro que ha proporcionado apoyo básico a quienes llegan al sur de la Florida

Telemundo

Raíces Venezolanas fundada hace 20 años por Patricia Andrade, es una organización sin fines de lucro que ha proporcionado apoyo básico a quienes llegan al sur de la Florida, ofreciendo no solo ropa y comida, sino un poco de dignidad y esperanza en medio de las dificultades.

Dentro de un modesto almacén en Doral, se encuentran los objetos que han ayudado a reconstruir las vidas de miles de personas. Ropa, zapatos, juguetes y artículos esenciales para bebés llenan los estantes, listos para ser entregados a quienes más los necesitan. Según Andrade, “hemos ayudado alrededor de 30 mil venezolanos que han pasado por estos pasillos”, un testimonio del alcance y la importancia de esta labor humanitaria.

Aunque Raíces Venezolanas comenzó con el objetivo de asistir a los inmigrantes venezolanos, con el tiempo, su ayuda se ha extendido a cualquier recién llegado que toque sus puertas. No importa la nacionalidad, la situación o la historia, esta organización abre sus brazos a todos aquellos que buscan un nuevo comienzo en suelo estadounidense.

Recientemente, el número de jóvenes embarazadas que buscan ayuda en la organización ha aumentado significativamente. Muchas de ellas, como una joven venezolana de 20 años que prefirió mantener su anonimato, han arriesgado sus vidas para llegar a Estados Unidos, tras cruzar la peligrosa selva del Darién y sobrevivir a secuestros y extorsiones a manos de carteles en la frontera.

La joven cuenta que, tras semanas de incertidumbre y peligro, encontró en la organización lo que necesitaba para prepararse para la llegada de su bebé. “Me ayudó súper con las cosas que me faltaban, como la cuna, los coches, todo lo que necesitaba para el bebé”, dijo.

A pesar de la magnitud de la labor que realizan, Raíces Venezolanas enfrenta grandes desafíos financieros. Según Andrade, la organización no recibe fondos regulares y cada mes es una lucha para reunir los 3 mil dólares necesarios para mantener el almacén abierto. No recibimos fondos, y necesitamos dinero para poder mantener las puertas abiertas”, explica. Esta falta de recursos no ha detenido su compromiso, pero hace que la situación sea cada vez más difícil.

Uno de los recursos más urgentes que Raíces Venezolanas necesita son pañales, especialmente para recién nacidos. Con el creciente número de madres embarazadas que cruzan la frontera y solicitan su ayuda, la demanda de productos para bebés ha aumentado. “Nos están llegando muchas madres embarazadas, y lo que más necesitamos en este momento son pañales para recién nacidos y de las tallas siguientes”, comenta Andrade.

“El hecho de tenerlas secuestradas significa que, si no pagan el rescate, los carteles toman al bebé una vez que nace y lo venden al tráfico humano”, relata Andrade.

La historia de la joven venezolana secuestrada en Matamoros durante dos meses refleja el peligro constante que acecha a aquellos que se ven forzados a huir de sus países de origen. “Me secuestraron como dos meses, esperando que mi familia pagara el rescate”, recuerda.

La labor que realiza Raíces Venezolanas no tiene precio, pero no puede sostenerse sin la ayuda de la comunidad. “Necesitamos más apoyo, especialmente en donaciones de pañales para bebés recién nacidos”, pide Andrade.

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