“Yo quiero dormir en paz. Yo quiero poder acostarme tranquila y que mis hijos duerman tranquilos, sin el susto que hemos vivido”, confiesa una madre cubana afectada por el derrumbe que hace pocos días afectó a su familia.
Ella vive en el edificio que el pasado martes se derrumbó en La Habana Vieja, aunque su casa no fue de las más afectadas. “Hay gente que se quedó sin casa, porque las viviendas donde vivían sencillamente, se cayeron”.
Noticias de Florida 24/7 en Telemundo 51.
MIRA AQUÍ
Como la casa de ella quedó en pie, le dijeron que pronto podría regresar. “Esta zona ellos la van a apuntalar y lo que es el techo de nosotros, lo van a reforzar con vigas de hierro para que nosotros podamos regresar a vivir ahí”.
Y eso le preocupa a la madre cubana, quien dice que hace un tiempo atrás, ellos habían sufrido un primer derrumbe y que el sitio no es seguro.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
SUSCRÍBETE
“Hace poco hubo un desprendimiento que por poco nos cae arriba a mi mamá, a mi niña chiquita y a mi. Por tres segundos nosotras estamos vivas”, relata.
Los afectados que no tienen a dónde ir, permanecen en una escuela, son más de 50 personas incluidos unos 15 niños.
“Lo único que ha hecho el gobierno por nosotros es que nos prestaron unas colchonetas para que no durmieramos literalmente en el piso, porque según ellos, no tienen nada para dar”, comenta la mujer.
Local
Varias personas se han acercado a ellos con ayudas pero cuando son donaciones grandes “ellos dicen que hay que llevarlas para el gobierno”, se refiere a los funcionarios que permanecen en el albergue.
“El otro día vino alguien con muchas cajas y dicen que era una donación buena, pero a nuestras manos no ha llegado, se lo llevaron para el gobierno”, cuenta la mujer.
Les preocupa que su historia sea como la de miles afectados por huracanes, que llevan años en albergues, sin condiciones, o tener que volver al sitio donde por poco, los encuentra la muerte.
“Las cosas materiales se recuperan, pero las vidas no, y es triste. La Habana se está cayendo a pedazos y estas edificaciones son muy viejas. A cada rato aquí hay un derrumbe diferente”, relata la madre cubana cuyo edificio yace parcialmente en ruinas.
