El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, calificó de “vergonzosa” y de “golpe de Estado” la juramentación de Juan Guaidó como presidente encargado del país y advirtió que los militares están dispuestos a “morir” por defender al régimen de Nicolás Maduro.
"Es aberrante lo que hemos visto en el día de ayer (miércoles). Esto es vergonzoso, da pena, con factores desquiciados, con personas fuera de su centro, con personas que pretenden irrumpir con una manera violenta, esquizofrénica, no racional”, dijo López este jueves durante una rueda de prensa.
López aseguró que la juramentación de Guaidó es un “asunto gravísimo” que “atenta contra la paz de los venezolanos” y advirtió que los militares harán cumplir su promesa de “morir” por su país.
“Hemos jurado morir por nuestra patria, por nuestro pueblo y lo vamos a hacer. Vamos a cumplir ese juramento”, dijo.
El ministro leyó un comunicado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en el que reiteran su respaldo a Nicolás Maduro como presidente del país y en el que alertaron a los venezolanos de la “altísima peligrosidad del gobierno paralelo de facto con el oscuro propósito de generar caos y anarquía en nuestra sociedad”.
“Nosotros venceremos”, finalizó López.
Las declaraciones del ministro de Defensa se dan horas después de que el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) confirmara al menos 16 muertos desde que comenzaron las protestas en las calles de Venezuela hace ya más de 3 días, producto de una represión policial que se recrudeció luego de que el presidente de la Asamblea Nacional juramentara como presidente interino del país.
La represión violenta del gobierno contra los manifestantes que han salido a las calles y que piden a Nicolás Maduro que abandone el poder creció en apoyo a Juan Guaidó luego que se juramentara este miércoles como presidente encargado del país.
Maduro rompió el miércoles relaciones diplomáticas con Estados Unidos y les dio 72 horas a los funcionarios diplomáticos y consulares para que abandonen el país.
Sin embargo, Guaidó instó a las delegaciones a permanecer en el país y dijo que Maduro "no tiene autoridad legítima para pronunciarse al respecto".