MIAMI, Florida - El 5 de diciembre de 2019, un violento cruce de balas en Miramar resultó en la trágica muerte de Frank Ordóñez y Rick Cutshaw, durante un intento de robo de joyería seguido de un secuestro de camión de UPS. Hoy, cinco años después, cuatro oficiales del MDPD enfrentan cargos de asesinato involuntario por su participación en el incidente.
Richard Santiesteban, Rodolfo Mirabal, José Mateo y Leslie Lee, todos oficiales de Miami-Dade según confirmó Steadman Stahl, presidente del sindicato de policías del sur de Florida, se entregaron tras una orden de encausamiento sellada la semana pasada en Broward. El incidente, ocurrido en la intersección de Miramar Parkway y Flamingo Road, fue el epicentro de una persecución y tiroteo fatal con los sospechosos.
Stahl expresó su devastación, defendiendo que los oficiales estaban simplemente cumpliendo su deber ante un hombre armado activo. El proceso judicial, que ha tardado cinco años en concretarse, sigue desarrollándose en Broward, donde el Gran Jurado finalmente decidió presentar los cargos el pasado 7 de junio.
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Los acusados respondieron al tiroteo que resultó en la muerte tanto de los sospechosos como del conductor de UPS, pero la fiscalía ha generado controversia al enjuiciar a estos oficiales mientras exime a otros por casos similares. Los cuatro agentes se entregaron ayer y fueron liberados sin fianza por no ser considerados un riesgo de fuga.
Este caso destaca la complejidad y el escrutinio que enfrentan los agentes de la ley en situaciones de alto riesgo, y plantea interrogantes sobre la respuesta policial en incidentes con tiradores activos.