MIAMI, Florida - La ya intensa atmósfera política de Miami se volvió una "guerra de carteles”.
Todo comenzó con un cartel controversial que mostraba la imagen de Fidel Castro haciendo publicidad negativa contra Donald Trump. En el mismo lugar apareció un segundo cartel, pagado por una pequeña empresa de limpieza de pisos en Palm Beach.
Claude Taylor, el financiador del primer cartel que inició la controversia, comentó que aunque su cartel fue retirado del Palmetto, ahora se exhibe en un carrito que recorre el restaurante Versailles y otros puntos emblemáticos de La Pequeña Habana.
José Alberto García, propietario de la empresa American Tile & Grout, respondió recaudando fondos a través de las redes sociales para contrarrestar el impacto del cartel inicial. "Cada cartel cuesta 4,000 dólares, y decidimos hacer un GoFundMe para financiar nuestra respuesta," explicó García. "Las donaciones llegaron desde 5 hasta 500 dólares, demostrando el apoyo de la comunidad".
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Ambas partes coinciden en que figuras como Fidel Castro, Hugo Chávez y Nicolás Maduro son dictadores, dejando al expresidente Donald Trump en medio de una polémica comparación. "Puedes tener opiniones en contra de Trump, pero compararlo con un tirano que ha causado tanto sufrimiento es provocativo y desmedido," opinó García.
La comunidad exiliada en Miami, conocida por su fuerte oposición al socialismo, continúa protestando para que las imágenes de dictadores no aparezcan en lugares públicos de la ciudad. "No vamos a caer en confrontaciones violentas," afirmó García. "Responderemos con nuestras iniciativas y nuestros mensajes de libertad".
