Todo comenzó el 5 de junio del 2023, cuando se oficializó la separación de Lionel Messi y el Barcelona. Ese día el argentino le dijo “No” a Joan Laporta y a su regreso al club catalán tras finalizar su contrato con el Paris Saint Germain.
Después de una temporada caótica con el PSG, donde se vio suspendido por un viaje sin permiso a Arabia Saudita, y aunque ganó la anhelada Copa Mundial en Catar con Argentina, la felicidad se le estaba escapando a Messi.
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Esa misma infelicidad se notaba en su juego en la capital de Francia y con equipos de sauditas susurrando en su oído, el astro argentino sorprendió a todo el mundo y escogió el equipo de David Beckham, el Inter Miami de la MLS, para continuar su carrera.
La noticia provocó un tsunami que llegó a las costas del sur de la Florida, que se vio inundada por una una ola rosada. Desde Boca Raton hasta Kendall, la pasión por el futbol se apoderó de los residentes de la Ciudad del Sol.
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En ese entonces, el Inter de Miami estaba último de la tabla con 11 derrotas y sólo 5 victorias. Justo habían despedido al director técnico Phil Neville, antiguo compañero de Beckham en el Manchester United y quien fue reemplazado por el argentino Gerardo 'Tata' Martino un viejo conocido de Messi en el Barcelona y la selección albiceleste.
LA LLEGADA
Messi se presentó ante sus nuevos aficionados, tras llegar en un avión privado al aeropuerto Fort Lauderdale Executive Airport el 11 de julio.
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Messi llegó con su esposa Antonella y sus hijos para formalizar el contrato y reportarse listo para su primer partido.
Pero primero, como todo recién llegado a la ciudad, Messi tenia que parar en un Publix a comprar el pan y la leche, mostrando que hasta los que ‘no-son-de-este-mundo’ también tienen que comer.
Y el astro argentino también necesitaba un lugar para vivir con su familia y lo encontró en una mansión cerca del agua en Fort Lauderdale valorada a unos $10.75 millones.
Y todo esto mientras jugaba sus primeros partidos en este lado del océano.
‘LA PRIMERA’
Aunque la llegada de Messi fue anunciada en junio, disputó su primer partido el 21 de julio, cuando el Inter Miami se enfrentó al Cruz Azul de México en la Leagues Cup.
Ahí, sin haber jugado un partido competitivo en más de tres meses, ‘La Pulga’ demostró que todavía le queda magia y mediante un magistral tiro libre, anotó el gol de la victoria en los últimos instantes del encuentro.
Después, siguió su racha goleadora con dobletes ante el Atlanta United, el Orlando SC, y el Dallas FC para llegar a los cuartos de final del torneo.
Entonces, el Inter Miami derrotó al Charlotte FC y al Philadelphia Union para llegar a la final, donde superó al Nashville FC en series de tiros penales, dándole al Inter Miami el primer trofeo de su historia.
Este fue el primer título que se festejó en el sur de la Florida y aunque haya sido uno de muchos trofeos para Messi, seguramente será especial porque fue el momento que le regresó la felicidad.
EL MEJOR DE 'TIME'
Aunque, su llegada al Inter Miami no fue lo suficiente para rescatar la temporada y clasificar a los playoffs de la MLS, Messi disfruto de otros trofeos, como su octavo Balón d’Or, que se entrega al mejor jugador del mundo.
El astro argentino también fue nombrado el mejor atleta del año por la revista “TIME”, consolidando su estatus de celebridad en Estados Unidos.