La Caja China es una parte esencial de las celebraciones navideñas en muchos hogares en el sur de la Florida y, especialmente para los cubanos, es un ícono de Nochebuena.
Es una caja hecha de madera, forrada con hojas de aluminio por dentro.
"No tienes que pasar mucho trabajo. Solamente ponerle el puerco adentro, lo cierras, empiezas con los carbones, con la cantidad que te dice la caja, y en cuatro horas ya va a estar listo. Es bien fácil", dice Avian Guerra, vicepresidente de La Caja China.
En la década de 1950 en Cuba, Roberto Guerra se fijó que los chinos en el Barrio Chino de La Habana cocinaban en una caja similar.
En 1985, después de que se mudó a Miami, Guerra decidió crear su propia caja para hornear. Creó un prototipo con la ayuda de su hijo, y el resto es ya historia.
Hoy en día, La Caja China se vende en todas partes del mundo, y personas de todas culturas la usan para cocinar una variedad de carnes. Cocinar el lechón es el evento principal para la mayoría de los cubanos el 24 de diciembre.
La compañía ha crecido, y ahora ofrece mas de 10 tipos de cajas chinas. Los precios van desde $289.99 hasta aproximadamente $1,299.
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"Es para cocinar un cerdo entero, normalmente para Nochebuena, pero se puede utilizar durante el año entero, y también se puede hacer otra carne", explica Guerra.
Aunque diciembre es uno de los meses más productivos, en el verano la compañía también recibe muchas órdenes, mayormente de otros estados.
Esta Nochebuena será un poco difícil para la familia Guerra porque será la primera vez que van a celebrar la Navidad sin el hombre que creó la Caja China.
Roberto Guerra falleció en julio, pero su nieto dice que se siente orgulloso de los logros de su abuelo y del impacto que tuvo en la comunidad durante una temporada tan significativa.
"Es genial ver cada año en Nochebuena a tanta gente reunida alrededor de una Caja China, cocinando un lechón delicioso para familiares y amigos. Es un honor ser el nieto de Roberto Guerra".