La agresora, identificada como Josephine Gurri de 77 años, fue arrestada por abusar físicamente de una anciana con demencia bajo su cuidado en una instalación de cuidados asistidos operada desde su casa en South Miami.
MIAMI, Florida - Un nuevo video ha sacudido a la comunidad de South Miami, revelando el presunto abuso físico de una anciana en un centro de vida asistida. Según la denuncia, los gritos de la víctima son evidencia de maltrato por parte de su cuidadora en el establecimiento ubicado en South Miami.
La nieta de la víctima, quien obtuvo el impactante video, ha compartido la evidencia con las autoridades, afirmando que el video es prueba de abuso físico. La acusada, Josephine Gurri, de 77 años, no solo era la cuidadora de la víctima, sino también la dueña del centro de cuidados asistidos donde ocurrieron los hechos.
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El arresto de Gurri se llevó a cabo en la residencia donde operaba su negocio, después de que la nieta de la presunta víctima alertara a las autoridades el 19 de marzo tras recibir el perturbador video de otra persona. Gurri compareció ante la corte de fianza y fue puesta en libertad.
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Representantes de la Agencia de Administración de Atención Médica de Florida visitaron la residencia ubicada en la 68 Avenida y la 79 Terrace del suroeste de Miami Dade, donde se llevaron a cabo acciones de cierre y retiro de pertenencias, incluyendo el traslado de una anciana en silla de ruedas.
Fernando Bosch, policía de South Miami, indicó que se coordinó con las familias de otros pacientes para sacarlos del lugar, y enfatizó la importancia de estar atentos a posibles señales de abuso en centros de cuidados asistidos.
La Agencia de Administración de Atención Médica de Florida confirmó que el centro de vida asistida, conocido como Good Family Home, ha entregado su licencia y están trabajando en conjunto con el Departamento de Niños y Familias para garantizar la seguridad de los residentes.
La nieta de la presunta víctima expresó alivio al saber que su abuela está ahora a salvo y en buenas manos. Las autoridades continúan investigando y no descartan la posibilidad de más víctimas mientras instan a los familiares de personas de la tercera edad en centros de cuidados asistidos a mantenerse vigilantes y buscar señales de abuso.
