Después de casi cuatro décadas, un misterio finalmente tiene un avance significativo. El caso del asesinato del bombero Billy Halpern, que permaneció sin resolver durante 37 años, ahora tiene un sospechoso: Harry Collier.
Billy Halpern tenía 28 años cuando fue brutalmente asesinado el 21 de octubre de 1986. Halpern, un dedicado bombero y entusiasta del fisicoculturismo, fue encontrado en su casa de Miramar por su novia. La escena era espeluznante: Halpern estaba atado, golpeado y degollado. Este crimen dejó a la comunidad en estado de shock y a las autoridades sin pistas claras durante décadas.
La reciente identificación de Harry Collier como el responsable del asesinato de Halpern surgió a través de nuevas evidencias. Las huellas dactilares de Collier, halladas en la escena de un doble asesinato en Tamarac ocurrido meses después de la muerte de Halpern, llevaron a los detectives a conectar ambos crímenes.
El detective Danny Smith de la Policía de Miramar explicó: "Las similitudes entre la escena del crimen de Halpern y el doble asesinato en Tamarac, junto con numerosas entrevistas, nos llevaron a acusar a Collier de asesinato".
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Sin embargo, la historia se complica aún más. Harry Collier fue asesinado siete meses después de la muerte de Halpern, lo que deja abierta la posibilidad de la participación de otros cómplices.
La investigación también reveló que el asesinato de Halpern estaba relacionado con otros crímenes en la década de los 80, todos conectados al gimnasio "Apolo" donde Halpern trabajaba. En ese tiempo, Hubert Christie, dueño del gimnasio, y Gilber Fernández, un exoficial de Miami Dade, fueron arrestados y condenados por otros asesinatos.
Tania Rues, portavoz de la Policía de Miramar, comentó: "La teoría es que Billy escuchó algo que no debía y alguien quería silenciarlo".
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A lo largo de los años, el caso fue revisitado con nuevas tecnologías forenses. Se realizaron múltiples exámenes de ADN y se analizaron más de dos docenas de piezas de evidencia. Estos esfuerzos ayudaron a excluir a algunos sospechosos y confirmar la implicación de otros.
Aunque Gilber Fernández fue sospechoso desde el principio, las pruebas actuales han excluido su participación en el asesinato de Halpern, según las autoridades.
A pesar de que la identificación de Collier ha sido un gran avance, el caso de Billy Halpern no está cerrado. La policía de Miramar sigue investigando si hubo otros cómplices intelectuales o materiales detrás del crimen.
El detective Danny Smith señaló: "Queríamos que la gente escuchara el nombre de Harry Collier. Con suerte, tal vez refresque su memoria y se presenten con información que pueda ayudarnos a encontrar a los otros responsables del asesinato de Billy Halpern".
