MIAMI, Florida - Este viernes por la noche, las autoridades del condado Palm Beach confirmaron el arresto de un adolescente de 15 años en conexión con el incidente en el que tres adolescentes murieron al estrellarse en el río St. Lucie con un auto robado.
Se le acusa de varios cargos que fueron aumentados a segundo grado por usar una máscara durante el delito.
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Temprano en el día, la policía logró identificar los cuerpos de los tres adolescentes que perdieron la vida trágicamente tras caer al río. Sus edades, 17, 18 y 19 años respectivamente, resaltan la juventud y la tragedia de este suceso.
Jerry Choisy, Geovany Alexis y Marcus Griffin, nombres que ahora se suman a la lista de víctimas de esta dolorosa historia. Su fatídico destino se selló durante una noche de velocidad desenfrenada, cuando cinco jóvenes abordaron un vehículo robado y se lanzaron a toda velocidad por las calles. La falta de control los llevó a una curva fatal, terminando con el vehículo sumergido en las aguas del río St. Lucie. Dos lograron sobrevivir, pero Jerry, Geovany y Marcus perdieron la vida en el accidente.
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La devastación se siente en los corazones de aquellos que los conocían. La madre de uno de los jóvenes, residente en Lake Worth, no encuentra consuelo desde que recibió la noticia. Sus lágrimas son un eco del dolor que atraviesa a toda una comunidad.
Meghan Gardner, madre afligida, lucha por aceptar la pérdida de su hijo: “Aún no puedo creer que mi bebé se haya ido. Aún no creo que se fue. Dios, quiero ver a mi bebé… era un encanto… le puedes preguntar a cualquier amigo… te hacía sonreír”.
La tragedia se profundiza al considerar que Marcus, el más joven del grupo, podría no haber sido consciente de la ilegalidad del vehículo. Sus hermanos, devastados, buscan respuestas en medio del duelo.
El origen del fatídico viaje se remonta a un informe de robo en Boynton Beach. La imprudencia al volante, ignorando señales de tránsito, llevó al desastre. La velocidad imprudente, una mezcla letal de adrenalina y riesgo, selló el destino de estos jóvenes.
La intervención de las autoridades se limitó a la vigilancia aérea, reconociendo la peligrosidad de perseguir un vehículo a esa velocidad. Los dos sobrevivientes, ahora bajo custodia, enfrentan un futuro incierto.
Como informamos, uno de ellos, de 15 años de edad, fue arrestado por las autoridades de Palm Beach y se le acusa de múltiples cargos. Aún no hay información sobre el futuro del otro sobreviviente, pero se espera que también enfrente cargos. La investigación está en curso.
