Un hombre de 32 años, identificado como José Morales Esquivel, enfrenta 13 cargos graves por pornografía infantil y voyeurismo, tras una denuncia que reveló un patrón de abuso y acoso a una menor de 11 años en la Pequeña Habana, que era la hija de su novia.
Todo comenzó cuando la niña, que vivía en la misma casa que el acusado, se dio cuenta de que este le tomaba fotos sin su consentimiento. Según informes policiales, el hombre comenzó con imágenes aparentemente inofensivas, pero luego las imágenes eran más invasivas.
El portavoz del Departamento de Policía de Miami, Mike Vega, explicó que el acusado llegó al extremo de levantar la ropa de la menor para tomar fotos explícitas de sus partes íntimas.
El momento crítico se produjo cuando la niña, tras percatarse de lo que estaba sucediendo, intentó arrebatarle el teléfono al hombre. Inmediatamente, informó a su madre, quien no dudó en denunciar la situación a las autoridades.
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La policía, al acceder al teléfono del acusado, encontró fotografías de la menor y de la madre, así como imágenes de contenido pornográfico.
Durante la investigación, los detectives descubrieron que el acusado había escondido su teléfono en la habitación de la niña para grabarla sin su conocimiento.
"Esto es algo inaceptable y fue arrestado por ello", declaró Vega, el portavoz del Departamento de Policía de Miami.
Local
Esquivel fue arrestado y trasladado a la cárcel, donde se enfrentó a una jueza por primera vez. En la audiencia, se le impuso una fianza de $42,500 por los 13 cargos que enfrenta, que incluyen pornografía infantil y voyeurismo. Además, también tiene una orden de detención emitida por las autoridades de inmigración.
Durante la audiencia, se le ordenó no tener contacto con la víctima a través de redes sociales o medios electrónicos. Esquivel, por su parte, expresó no entender por qué cometió estos actos.
