En el Hospital Regional de Kendall se celebró este miércoles un evento anual en el que se honra a los médicos y personal de la Unidad de Trauma por salvar vidas.
Precisamente al homenaje acudieron pacientes que están vivos gracias a los esfuerzos del personal médico homenajeado.
El director de la Escuela Secundaria South Dade, Javier Pérez, fue embestido brutalmente por una mujer al volante en abril del año pasado. Como consecuencia sus dos piernas le fueron amputadas.
Pérez asistió al evento y dijo sentirse muy agradecido de los cirujanos que le salvaron la vida.
“Es increíble este hospital… Por el resto de mi vida va a ser algo muy especial para mí, hace un año de mi accidente y si no me hubieran traído aquí hubiera muerto”, dijo Pérez.
El abogado de bienes raíces Larry Harshman fue atacado a tiros en noviembre pasado dentro de su propia oficina en Kendall. Los cirujanos lograron salvarle la vida y su esposa dice que nunca podrá olvidar esos esfuerzos.
Para los médicos que trabajan en la Unidad de Trauma del hospital, la batalla contra la muerte es algo cotidiano.
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“Poder ver los pacientes nuestros que regresan, que están contentos, que están reunidos con sus familiares después de circunstancias tan horripilantes, es emocionante”, dijo el doctor Orlando Morejón. “Lla primera vez que uno conoce al paciente está medio muerto”.
Médicos, enfermeras y personal administrativo del hospital coinciden en que la mejor recompensa a su trabajo es ver sonreír nuevamente a sus pacientes.