El huracán Helene tocó tierra en la región del Big Bend, al norte de Florida, la noche del jueves 26 de septiembre, como un monstruoso huracán de categoría cuatro.
Lamentablemente, un nuevo y traumático desastre natural para los habitantes de esa parte del estado que hace tan solo dos años y tres días atrás fueron impactados por otro sistema de intensidad mayor, con el destructivo azote del ciclón Ian.
Desde su formación se pronosticaba que este sistema se transformaría en una “mega tormenta” no solo por lo intensa, sino también por lo extensa. Además de alcanzar vientos de hasta 140 millas por hora, abarcó una superficie territorial pocas veces vista.
Sus efectos se sintieron en más de otros 10 estados del centro y este país, como Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Tennessee, entre otros.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Definitivamente, Helene pasará a la historia como uno de esos ciclones imposibles de olvidar, no solo por las lamentables pérdidas de vidas humanas y daños materiales multimillonarios que aún no son posibles de determinar, sino que también por sus impactantes características meteorológicas.
Ha sido catalogado como un sistema con un ciclo de “rápida intensificación”, ya que en dos ocasiones desde su formación sus vientos se incrementaron en más de 35 millas por hora. En tan solo un día pasó de ser una categoría 1 a convertirse en una categoría 4.
Además, sus vientos con fuerza de huracán alcanzaron un radio de 60 millas desde el ojo del sistema. Los vientos con intensidad de tormenta tropical abarcaron un área de más de 350 millas desde su centro, un 90% más de superficie que un huracán promedio.
Local
En el sur de Florida, el sistema pasó a más de 300 millas de distancia de la ciudad de Miami y aun así nos dejó condiciones típicas de un sistema tropical.
A medida que avanzó hacia el norte por aguas del Golfo de México, este fenómeno se fue repitiendo en distintas zonas urbanas y rurales del estado.
Lo que en teoría era un lejano sistema tropical que se desplazaba rumbo norte hacia el Panhandle, a su paso dejó innumerables consecuencias a lo largo de todo el estado.
Increíblemente, sus efectos llegaron a sentirse en lugares tan lejanos como en Illinois, hacia el norte y en Missouri y Arkansas, por el Oeste. Helene es el tercer huracán en tocar tierra en el Big Bend de Florida en tan solo 13 meses. Tres de los últimos cinco huracanes que han impactado al territorio norteamericano lo han hecho en esa región.
Consecuencias del huracán Helene
- Al menos 45 fallecidos.
- Sus efectos se sintieron en más de 10 estados del país.
- Más de 4.5 millones de viviendas sin energía eléctrica.
- Vientos de hasta 140 millas por hora.
- Ciclón más intenso en azotar el Big Bend de Florida.
- Es el tercer huracán en azotar esa área en menos de 13 meses.
- Marejadas ciclónicas de hasta 15 pies de altura.
- Inundaciones catastróficas en diversos puntos del sureste.
- Numerosos avisos de tornado.
- Marejada ciclónica histórica por la costa del golfo.