Este lunes se cumple el cuarto aniversario de los disturbios en el Capitolio.
El presidente electo Donald Trump dijo que tiene la intención de indultar a la mayoría de los alborotadores el primer día de su presidencia, y agregó que los indultos se decidirán caso por caso.
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Más de 1,500 personas han sido acusadas en relación con el ataque al Capitolio, con conductas que van desde delitos menores de allanamiento hasta agresiones a la policía y conspiración sediciosa contra el gobierno de Estados Unidos.
Enrique Tarrio es probablemente uno de los orquestadores más conocidos de los disturbios del 6 de enero.
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Tarrio, miembro de los Proud Boys, no estaba en Washington, D.C. el día de los incidentes, pero fue condenado por conspirar para liderar lo que sucedió en el Capitolio.
El Departamento de Justicia tiene 97 personas registradas como personas que fueron arrestadas en Florida por el papel que desempeñaron en la irrupción en el Capitolio del 6 de enero, lo que a menudo se llama la insurrección.
De los 97, al menos 15 son del sur de Florida.
Si bien la mayoría aún tiene casos pendientes, al menos cinco se han declarado culpables o han sido declarados culpables.
Del grupo local, Tarrio fue sentenciado a 22 años de prisión en septiembre de 2023. Su sentencia por conspiración sediciosa y otros cargos es la más larga hasta la fecha relacionada con el ataque al Capitolio.
El Departamento de Justicia argumentó que los Proud Boys desempeñaron un papel central en la puesta en marcha del ataque del 6 de enero al Capitolio.
Zuny Tarrio, la madre de Tarrio, desde su casa en el suroeste de Miami-Dade, rechazó esa idea y le dijo a NBC6 por qué cree que su hijo merece un indulto presidencial.
"Como madre, ha sido horrible. Es una sensación terrible tener un hijo en una prisión federal sin una razón real", dijo Zuny Tarrio. "No creo que a nadie le guste honestamente lo que sucedió el 6 de enero. Creo que la forma en que sucedió no debería haber sucedido. Creo que el gobierno podría haberlo detenido de muchas maneras”.
En cuanto a los agentes de policía que murieron en los días posteriores a los disturbios, algunos de los cuales se suicidaron y las cuatro personas que murieron entre la multitud, dijo: “Esos agentes de policía hicieron un juramento de defender, y no hay garantías de lo que sucede cuando se hace un trabajo así”.
“No creo que nadie haya herido intencionalmente a nadie, y creo que si alguien tiene que asumir la responsabilidad, también es el gobierno, que no puso en marcha las medidas adecuadas para todo eso”, dijo.
La madre de Tarrio rechaza la descripción de su hijo como líder de la violencia ese día.
