Luego de que el presunto responsable de un accidente automovilístico – donde perdieron la vida tres de sus seres queridos – fuera deportado a Honduras mientras esperaba su juicio, varias familias del sur de Florida piden respuestas.
Este martes la fiscalía dijo en corte que ellos están trabajando con el gobierno federal para tratar de encontrar al acusado en Honduras, pero las familias ya no saben en quien confiar y urgen a los congresistas locales a que los ayuden.
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Han pasado dos años del choque fatal ocurrido en la calle West Flagler en 2022 donde Paola Sabillon, su novio Jason Meza y su prima Giselle Reyes eran pasajeros en el auto que Erwin Rommel Zuñiga conducía intoxicado a 126 millas por hora cuando se estrelló.
“No entiendo como la persona que estaba encargada de que él haya hecho esto lo haya dejado ir. Teniendo un caso fueron tres vidas. Somos tres madres que estamos sufriendo por nuestros hijos. Yo no tengo vida”, relata Hellen Castillo, madre de una de las víctimas.
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La policía arrestó a Zuñiga, de 28 años, por supuestamente conducir intoxicado y a alta velocidad cuando chocó. El hombre fue detenido y liberado bajo arresto domiciliario en julio, mientras esperaba por su juicio, pero nadie se enteró que fue deportado por el servicio de inmigración y aduanas de EEUU (ICE) el 6 de septiembre a Honduras.
Gloria Brocato, madre de otra de las víctimas, comenta: “no se por qué inmigración lo deportó sabiendo que tenía grillete. No se comunicó con nadie”.
Unos dos meses después de la deportación estas familias siguen frustradas ya que el departamento de correcciones no ha querido explicar como un hombre que enfrentaba 10 cargos en Miami fue liberado y deportado.
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“No es justo que hay 3 jóvenes que perdieron su vida a mano de un delincuente. Y donde quiera que esté y vean esta noticia. La familia y la vida le va a pasar la factura, Dios va hacer justicia porque el hombre no hace justicia, solo Dios”, apuntó Norma Vega, al abuela de una de las víctimas.
Este martes en corte, funcionarios de correcciones testificaron que han cambiado sus procedimientos para que un error así no vuelva a ocurrir. Pero esto no es suficiente para estas familias que viven en duelo y solo esperan que sus representantes en el Congreso los ayuden.
Los representantes de la cárcel dicen que ellos no pueden hablar del caso hasta marzo, tras ser cuestionados sobre los nuevos procedimientos -que supuestamente cambiaron– no obtuvimos respuesta.
