Un grupo de exiliados cubanos alertó este martes sobre el riesgo de que se produzcan contagios locales del virus del Oropouche en Miami, tras la reciente detección de una veintena de personas infectadas que procedían de la isla.
En una conferencia de prensa, la Asamblea de la Resistencia Cubana expresó su profunda preocupación por la crítica situación sanitaria y epidemiológica en Cuba debido a la propagación del virus Oropuche en toda la isla.
El evento, realizado con el propósito de alertar a la comunidad internacional y a las autoridades sobre la gravedad de la situación, contó con la participación de varios líderes de la resistencia, así como expertos médicos que expusieron los riesgos asociados con esta epidemia.
El virus Oropouche, que anteriormente se limitaba a regiones como las Islas Vírgenes, Trinidad y Tobago, y Ecuador, ha encontrado un terreno fértil en Cuba debido a las deficientes condiciones sanitarias que enfrenta el país.
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La Asamblea alertó que el virus, que puede evolucionar a meningitis, una condición potencialmente mortal, se ha extendido por las 15 provincias de la isla, afectando a un número indeterminado de personas.
Durante la conferencia, se destacó que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) han emitido alertas sobre la situación en Cuba.
La OMS ha declarado una alerta internacional, mientras que los CDC han establecido un nivel de alerta 2 para los viajeros a la isla. Estas medidas reflejan la creciente preocupación global sobre el impacto del virus y su potencial de propagación más allá de las fronteras cubanas.
Local
Los líderes de la Asamblea subrayaron que ya se han reportado casos de personas infectadas con el virus Oropuche en Europa, específicamente en países como Francia, España y Alemania. Además, en el sur de la Florida, una región con una alta población cubana, también se han registrado múltiples casos entre viajeros que regresaron de Cuba.
Uno de los puntos más críticos planteados en la conferencia fue la falta de respuesta por parte del régimen cubano frente a esta crisis sanitaria. Según los expertos, el gobierno ha minimizado la situación, clasificando los síntomas como un "síndrome febril" sin reconocer la gravedad del virus. Este encubrimiento, combinado con las deficientes condiciones de los servicios médicos, ha llevado a una crisis humanitaria en la isla.
El doctor Alfredo Melgar, especialista en medicina interna, hizo un llamado urgente a las autoridades estadounidenses y a la comunidad internacional para que tomen medidas más severas, incluyendo una moratoria de viajes a Cuba.
Melgar argumentó que la propagación del virus representa un riesgo no solo para los cubanos, sino también para las comunidades de los países a los que viajan. El doctor enfatizó que el mosquito que transmite el virus está presente en la Florida, lo que aumenta el riesgo de que la enfermedad se propague dentro de los Estados Unidos.
La conferencia concluyó con un llamado a la acción dirigido a las autoridades locales y nacionales de Estados Unidos, instándolos a tomar medidas inmediatas para proteger tanto a los viajeros como a la población en general. La Asamblea de la Resistencia Cubana advirtió que la situación en Cuba es crítica y requiere una intervención urgente para evitar una crisis sanitaria de mayores proporciones.
