MIAMI.- La policía respondió este jueves al mediodía a un hombre armado que se había atrincherado dentro de una casa en Hialeah, con el cual negociaron por varias horas y quien finalmente se entregó a las autoridades, sin ningún incidente.
Imágenes del helicóptero de Telemundo 51 cerca de Palm Avenue y la 53rd Terrace del East de la ciudad, mostraron a miembros del equipo SWAT afuera de la vivienda, mientras el sospechoso sin camisa se podía ver caminando por el parqueo de la casa con un arma larga en sus manos.
Noticias de Florida 24/7 en Telemundo 51.
MIRA AQUÍ
Los oficiales fueron llamados a la escena luego de que los vecinos vieran al hombre caminando frente a una casa con una pistola y un tanque de propano, dijeron oficiales de la policía de Hialeah.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
SUSCRÍBETE
El oficial José Torres, de la policía de Hialeah, habló con Telemundo 51 e hizo un llamado a la comunidad y a los vecinos para que se mantuvieran resguardados en sus casas y no se acercaran a la zona donde se encontraba el hombre armado.
Torres afirmó que el hombre accionó el arma mientras la policía se encontraba en el sitio, pero no apuntó hacia ningún oficial u otra persona afuera de la casa. "Obviamente es un problema mental o personal", dijo Torres, quien añadió "nosotros lo que queremos es que el salga de su vivienda para darle la ayuda y asistencia que necesita".
El hombre estuvo en contacto con negociadores de crisis quienes deseaban la "solución pacífica", que finalmente se logró cuando el hombre se rindió.
Local
"Más o menos entre tres o 4 disparos se oyeron casi al momento de llegar los oficiales", acotó Torres.
Los familiares en el lugar identificaron al hombre como David Rodríguez, de 34 años, quien según los registros policiales, ha sido arrestado varias veces. Su familia cree que fue provocado por una ruptura.
Por ahora la policía no ha dado más información sobre este hecho, pero los vecinos de la zona se mostraron preocupados por la intensa presencia policial.
Julia Sierra aún estaba acostada cuando recibió la llamada de su hija para decirle que esto, ocurría justo frente a su casa. “Me tocan a la puerta y yo me asusto … pero me hija me dice: ‘mami, ábreles, que es la policía’…”
En medio del caos, un oficial le dijo que la llevaría a un sitio seguro. “Y yo le dije… ‘¿aquí estamos en peligro?’ Y él me dijo: ‘si, no la voy a engañar”, dijo Sierra.
La policía acordonó el perímetro y le recomendó a los vecinos ni siquiera asomarse a las ventanas. A unas cuadras del lugar, también hay personas que esperan con el mismo nerviosismo, cansancio e incertidumbre para entrar a sus hogares.
