Una comunidad en Doral Isles, ubicada en la avenida 112 y la calle 58 del noroeste, se ha convertido en el escenario de un complejo conflicto electoral. Con más de 1,700 propietarios elegibles para votar, las elecciones de la junta directiva de la asociación de propietarios, llevadas a cabo esta semana, han derivado en acusaciones de fraude y una disputa sobre quién tiene el control legítimo.
El conflicto surgió tras la votación del 11 de diciembre, en la que se eligió una nueva junta directiva. Sin embargo, días después, la empresa de gestión de propiedades que administra la comunidad anunció que la votación había sido impugnada debido a irregularidades. Según afirmaron, durante un recuento de votos, se encontraron papeletas adicionales que, supuestamente, no habían sido supervisadas adecuadamente.
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Esto ha llevado a que dos grupos se declaren como la junta directiva legítima de la comunidad, generando confusión y tensiones entre los residentes.
El viernes, numerosos residentes se reunieron para expresar su indignación y exigir transparencia en el proceso electoral. Jessica Romero Losada, una residente afectada, denunció irregularidades en la votación y acusó a la junta saliente y a los abogados encargados del proceso de actuar con conflicto de interés."Esta situación demuestra que las elecciones no fueron llevadas a cabo de manera justa.
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Hay irregularidades que necesitan ser investigadas," afirmó Romero durante una manifestación frente a las oficinas de la administración.
Los miembros de la junta directiva que fueron elegidos, pero cuya legitimidad está en disputa, han declarado que están considerando tomar acciones legales para defender sus derechos. Por su parte, quienes se identifican como la junta saliente no han emitido declaraciones públicas, y los intentos por obtener comentarios de su abogado no han tenido respuesta.
El conflicto no solo afecta a los líderes de la asociación, sino también a los residentes, quienes ahora están divididos entre apoyar a la nueva junta o a la administración actual. "Solo queremos una gestión honesta y transparente. Este proceso nos ha dejado muchas dudas sobre quién está actuando en el mejor interés de nuestra comunidad," comentó otro residente, quien prefirió permanecer en el anonimato.
