Con cada hora que pasa, los vientos mezclados con lluvia se intensifican en el sur de Florida, convirtiendo el paraíso turístico en un escenario desafiante. Menos turistas se aventuran cerca del mar, mientras las ráfagas azotan las playas y las palmeras susurran el eco de una tormenta inusual.
Desde ayer, el gobernador Ron DeSantis ha tomado medidas preventivas anunciando el despliegue de la Guardia Costera ante posibles emergencias. La situación se agrava día a día, y los residentes y visitantes sienten los efectos de la tormenta que ha sorprendido a todos.
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Trabajo a la Deriva en Ocean Drive
En Ocean Drive, el icónico paseo frente al mar, los trabajadores aguardan con paciencia a los escasos clientes que el viento permite. "Horrible, feo, con mucho viento, si lo ves, mucha tempestad todavía, con ganas de estar en casita", comenta un empleado local, reflejando el desánimo general.
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Vacaciones Pasadas por Agua
Desde el pasado miércoles, el mal tiempo ha frustrado los planes de quienes esperaban disfrutar de unas vacaciones soleadas en el sur de Florida. Una familia proveniente de Ohio, que llegó con la esperanza de sol, se ve obligada a cambiar sus trajes de baño por abrigos rompeviento.
Local
"Sol, eso era lo que esperábamos, que hubiese sol, pero no hay sol y nos encontramos con este clima todo nublado y lluvia, pero bueno", comenta resignado un turista recién llegado a Miami Beach.
Desafíos para Negocios en el Malecón
La peor parte se la llevan los dueños y empleados de negocios frente al mar. En Hollywood, los vientos soplan a 42 millas por hora, despejando las playas y dejando desierta la popular Ocean Drive. Los socorristas colocan banderas rojas en la playa, y en los restaurantes, las sillas se recogen ante la llegada de la tormenta.
En el malecón, los dueños de negocios luchan contra la tormenta, colocando barreras para contener la arena y el agua. A pesar de sus esfuerzos, las inundaciones amenazan con afectar locales comerciales. "Tres días que han estado muy lentos por el viento y la lluvia", comenta Luis Carcamo, empleado de un negocio en el malecón.
Alertas y Cancelaciones
Tanto en Hollywood como en Miami Beach, las alertas por inundaciones y ráfagas de viento persisten, amenazando con derribar líneas eléctricas y ramas de los árboles. Al menos cinco eventos de la temporada turística han sido cancelados, incluyendo el destacado desfile de botes del Winterfest en Fort Lauderdale, que anualmente aporta al menos 50 millones de dólares a la economía local.
Conclusión
La tormenta en el paraíso del sur de Florida ha transformado la imagen idílica de playas soleadas y turistas felices en una realidad desafiante. Mientras los residentes y negocios se esfuerzan por resistir, queda por ver cuándo la tormenta cederá y el sol volverá a brillar sobre las costas del sur de Florida.
