Dos amenazas recientes en escuelas del sur de Florida han despertado la alerta de las autoridades y generado preocupación entre los padres de familia. Las instituciones afectadas se encuentran en West Kendall y Coconut Creek, y en ambos casos las amenazas fueron difundidas a través de redes sociales. Un joven de 14 años fue arrestado en Miami-Dade y se enfrenta a serias consecuencias legales, mientras que en Broward las autoridades incrementaron las medidas de seguridad en una escuela secundaria tras una advertencia similar.
El incidente más reciente involucra a un estudiante de 14 años de la escuela intermedia Lamar Louise Curry en West Kendall. El joven publicó en Instagram una foto de una pistola Glock junto con un mensaje que advertía a los estudiantes que no asistieran a la escuela al día siguiente. La publicación incluía las iniciales del centro educativo, lo que desató una rápida respuesta por parte de las autoridades y la comunidad escolar.
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>El adolescente fue presentado ante la corte de menores del condado de Miami-Dade el mismo día de su arresto. Durante la audiencia, la jueza encargada del caso explicó a la madre del joven que su hijo enfrenta cargos graves por el uso inapropiado de las redes sociales y la amenaza contra la escuela. A pesar de que el menor declaró que se trataba de una "broma", las autoridades decidieron mantenerlo detenido mientras el caso avanza en el sistema judicial.
La publicación generó una oleada de preocupación entre los padres de los estudiantes, quienes recibieron un mensaje de voz por parte de la escuela. En dicho mensaje, la administración de Lamar Louise Curry informó que estaban al tanto de la amenaza y que la policía escolar había tomado medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los alumnos.
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>María Ocampo, madre de una estudiante, expresó su temor al enviar a su hija a la escuela después de conocer la situación: “De veras que estaba muy asustada de traer a mi hija, pero veo que hay buena seguridad, hay mucha policía”. Por su parte, Liliana Emperador, otra madre preocupada, compartió sus dudas: “Aunque han tomado medidas de seguridad, no estoy tan segura. Esta es una de las mejores escuelas de la zona”.
El mismo día del incidente en Miami-Dade, otro mensaje con contenido amenazante apareció en redes sociales, esta vez dirigido a la escuela secundaria Coconut Creek en Broward. Aunque no se realizaron arrestos inmediatos en este caso, la presencia policial en el plantel se incrementó significativamente para prevenir cualquier eventualidad.
En ambos casos, las autoridades escolares y policiales enfatizaron que las amenazas, aunque provengan de menores o sean presentadas como bromas, son tratadas con la mayor seriedad. Las consecuencias para los responsables pueden ser severas y afectar su futuro legal y académico.
Local
La Policía Escolar de Miami-Dade reiteró a través de un comunicado que cualquier amenaza contra una institución educativa será investigada a fondo y que no se tolerarán este tipo de acciones. “Amenazas de cualquier tipo se tomarán en serio y los implicados podrían sufrir consecuencias que cambiarán sus vidas”, señalaron.
El joven de 14 años arrestado en West Kendall deberá regresar a la corte en septiembre para continuar con su proceso legal. Mientras tanto, los padres y estudiantes de las escuelas afectadas permanecen atentos a las medidas de seguridad implementadas, en un ambiente de creciente preocupación por la seguridad en las instituciones educativas.
Las autoridades locales instan a la comunidad a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con amenazas o violencia en las escuelas. Mantener las escuelas seguras es una responsabilidad compartida entre estudiantes, padres y las fuerzas del orden.